Evolucion de la bombilla
James bowman lindsay
Con su evolución en el siglo XIX y su declive terminal en el XXI, la bombilla incandescente dominó la iluminación doméstica y pública durante todo el siglo XX. Fue una tecnología que cambió nuestra forma de vivir, trabajar y entretenernos.
Sin el talento tecnológico y empresarial de un hombre -Thomas Edison- el mundo sería hoy muy diferente. En el siglo XIX, el viaje hacia la luz fue una oscura secuencia de acontecimientos.
Tal fue la importancia de la bombilla -o lámpara, como la conocen los ingenieros- que la expresión ha entrado en el lenguaje como sinónimo de invento. Sin embargo, su camino hacia la supremacía fue una lucha callejera desordenada dominada por un hombre -Thomas Alva Edison- que, a pesar de toda su destreza visionaria y su perspicacia comercial, no podía predecir que, un siglo más tarde, su desarrollo de una idea que iluminó el mundo quedaría prácticamente obsoleto por la aparición de la tecnología de los diodos emisores de luz.
En uno de los giros más astutos del destino tecnológico, la llamada “invención” de la bombilla nunca tuvo un “momento bombilla”. Al igual que muchas innovaciones críticas que tuvieron efectos trascendentales en el desarrollo comercial y cultural de la humanidad, la bombilla -o, más concretamente, la bombilla “incandescente”- fue el producto de una serie de avances independientes y graduales de ingenieros y científicos separados por el tiempo y la geografía. Aunque el gran inventor y empresario estadounidense Edison es el que convencionalmente se lleva los laureles por haber traído la bombilla al mundo, el conservador emérito de la Smithsonian Institution, Bernard S Finn, afirma que hemos estado perfeccionando uno de nuestros descubrimientos más importantes desde que los primeros humanos aprendieron que el fuego controlado podía producir luz además de calor.
Evolución de la bombilla
A lo largo de los años, el ser humano se ha beneficiado de la evolución de la bombilla de numerosas maneras. Desde mejorar las jornadas de trabajo típicas hasta ser una compañía nocturna constante, la bombilla es esencial para todo lo que hacemos. Esta asombrosa innovación ha experimentado un gran número de transformaciones a lo largo de los años, así que vamos a explorar algunas de ellas aquí.
A diferencia de las bombillas actuales, las lámparas de arco funcionaban en torno al concepto de producir una chispa eléctrica en el aire entre dos varillas de carbono. Para generar la máxima cantidad de luz, el espacio entre estas dos varillas debía ser óptimo. Un espacio demasiado pequeño generaría una luz mínima, mientras que un espacio demasiado grande parpadearía y se apagaría.
Como se ha dicho anteriormente, las varillas de la lámpara de arco estaban compuestas de carbono, y la vaporización de éstas se producía a altas temperaturas. Los vapores de carbono son luminosos, por lo que era necesario que el carbono estuviera presente en las lámparas de arco para producir la luz necesaria. Aunque eran innovadoras, tenían graves inconvenientes, como la producción de rayos UV nocivos y la emisión de gas monóxido de carbono.
Alexander lodygin
Puede que Thomas Edison no haya inventado la primera bombilla eléctrica, pero probablemente inventó la ambición científica moderna. Pasó tanto tiempo en la oficina de patentes y en el periódico nacional como en su laboratorio, y por eso, cuando uno piensa en la bombilla, no le viene a la cabeza su verdadero inventor. La bombilla es el resultado de casi un siglo de ensayos y errores de científicos que no estaban tan interesados en su imagen pública como Edison. Incluso tenía un nombre ingenioso para su laboratorio: La fábrica de inventos.
Cuando Edison comenzó su gran proyecto de instalar luz eléctrica en todos los hogares ricos, Nikola Tesla y George Westinghouse acababan de inventar la corriente alterna. La luz de Edison funcionaba con corriente continua, por lo que su “eureka” tenía un importante inconveniente: después de trabajar tan duro para acaparar el mercado, Tesla se lo arrebató delante de sus narices con una forma mejorada de suministrar electricidad.
El proyecto de Edison necesitaba un estandarte, así que fundó una empresa tan emblemática que es un nombre familiar más de cien años después: Ahora se llama General Electric. Con la llegada de la corriente alterna, Edison fue despedido rápidamente de su propia empresa, pero no antes de entrar en guerra con Tesla por la violación de sus patentes. Edison era un magnate del marketing, por lo que se dedicó a insultar a su producto rival, publicando las espantosas muertes causadas por las electrocuciones con corriente alterna. Ni siquiera esto fue suficiente para ganar el lucrativo mercado que su bombilla había creado.
Led
Las bombillas han experimentado una evolución a lo largo de los años que ha ayudado a la especie humana de muchas más formas de las que podemos imaginar. Desde aumentar la media de la jornada laboral hasta ser un compañero constante en las noches oscuras, las bombillas han sido un motor para todo lo que hacemos.
Ahora bien, algunas personas pueden argumentar que no es el mayor invento de todos los tiempos, pero, sin duda, es un gran invento que puso el peldaño para muchos inventos futuros. Como todos los grandes inventos, la bombilla moderna no puede atribuirse a un solo inventor, ya que ha experimentado una gran transformación a lo largo de los años.
Las bombillas actuales no son las que se han utilizado tradicionalmente. Estas bombillas han sufrido grandes cambios para llegar a donde están ahora, es decir, más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Veamos ahora cómo han evolucionado las bombillas a lo largo de los años y por qué las anteriores fueron sustituidas con el avance de la tecnología.
La lámpara de arco funcionaba en torno a la idea de generar una chispa eléctrica a través del aire entre dos varillas de carbono. El espacio entre las varillas debe ser del tamaño adecuado para producir la máxima luz. Si el espacio es demasiado grande, la chispa parpadeará durante un momento y luego se apagará, y si es demasiado pequeño, la luz producida no será mucha.