Que son las rocas igneas

Que son las rocas igneas

extrusivo

La roca ígnea (derivada de la palabra latina ignis, que significa fuego), o roca magmática, es uno de los tres tipos principales de roca, siendo los otros la sedimentaria y la metamórfica. Las rocas ígneas se forman por el enfriamiento y la solidificación del magma o lava.

El magma puede proceder de fusiones parciales de rocas existentes en el manto o la corteza de un planeta. Normalmente, la fusión se debe a uno o varios de estos tres procesos: un aumento de la temperatura, una disminución de la presión o un cambio en la composición. La solidificación en roca se produce bien por debajo de la superficie como rocas intrusivas o en la superficie como rocas extrusivas. Las rocas ígneas pueden formarse con cristalización para formar rocas granulares y cristalinas, o sin cristalización para formar vidrios naturales.

Las rocas ígneas y metamórficas constituyen el 90-95% de los 16 kilómetros superiores de la corteza terrestre en volumen[1] Las rocas ígneas forman aproximadamente el 15% de la superficie terrestre actual[nota 1] La mayor parte de la corteza oceánica de la Tierra está formada por rocas ígneas.

Las rocas ígneas intrusivas constituyen la mayor parte de las rocas ígneas y se forman a partir de magma que se enfría y solidifica dentro de la corteza de un planeta. Los cuerpos de roca intrusiva se conocen como intrusiones y están rodeados de roca preexistente (llamada roca del país). La roca madre es un excelente aislante térmico, por lo que el magma se enfría lentamente y las rocas intrusivas son de grano grueso (faneríticas). Los granos minerales de estas rocas suelen poder identificarse a simple vista. Las intrusiones pueden clasificarse según la forma y el tamaño del cuerpo intrusivo y su relación con el lecho de la roca del país en el que intruye. Los cuerpos intrusivos típicos son los batolitos, los stocks, los lacolitos, los sills y los diques. Las rocas intrusivas más comunes son el granito, el gabro o la diorita.

diferentes tipos de roca

La andesita es una roca ígnea extrusiva de grano fino compuesta principalmente por plagioclasa con otros minerales como hornblenda, piroxeno y biotita. El espécimen que se muestra tiene unos cinco centímetros de diámetro.

Las rocas ígneas intrusivas cristalizan bajo la superficie de la Tierra y el lento enfriamiento que se produce en ella permite la formación de grandes cristales. Ejemplos de rocas ígneas intrusivas son: diabasa, diorita, gabro, granito, pegmatita y peridotita.

Las rocas ígneas extrusivas entran en erupción en la superficie, donde se enfrían rápidamente para formar pequeños cristales. Algunas se enfrían tan rápidamente que forman un vidrio amorfo. Estas rocas son: andesita, basalto, dacita, obsidiana, piedra pómez, riolita, escoria y toba.

La dacita es una roca ígnea extrusiva de grano fino que suele ser de color claro. Tiene una composición intermedia entre la riolita y la andesita. El espécimen mostrado tiene unos diez centímetros de diámetro.

La diabasa es una roca ígnea intrusiva compuesta principalmente por feldespato plagioclasa y piroxeno. Los granos de la diabasa son más grandes que los del basalto pero más pequeños que los del gabro. La diabasa se utiliza en la industria de la construcción como roca trampa o piedra dimensional. Cuando la diabasa contiene cristales de labradorita de colores, constituye una piedra arquitectónica especialmente bonita.

clasificación de las rocas ígneas

Las rocas ígneas (derivadas de la palabra latina ignis que significa fuego), o rocas magmáticas, son uno de los tres tipos principales de rocas, los otros son los sedimentarios y los metamórficos. Las rocas ígneas se forman mediante el enfriamiento y la solidificación del magma o lava.

El magma puede proceder de fusiones parciales de rocas existentes en el manto o la corteza de un planeta. Normalmente, la fusión se debe a uno o varios de estos tres procesos: un aumento de la temperatura, una disminución de la presión o un cambio en la composición. La solidificación en roca se produce bien por debajo de la superficie como rocas intrusivas o en la superficie como rocas extrusivas. Las rocas ígneas pueden formarse con cristalización para formar rocas granulares y cristalinas, o sin cristalización para formar vidrios naturales.

Las rocas ígneas y metamórficas constituyen el 90-95% de los 16 kilómetros superiores de la corteza terrestre en volumen[1] Las rocas ígneas forman aproximadamente el 15% de la superficie terrestre actual[nota 1] La mayor parte de la corteza oceánica de la Tierra está formada por rocas ígneas.

Las rocas ígneas intrusivas constituyen la mayor parte de las rocas ígneas y se forman a partir de magma que se enfría y solidifica dentro de la corteza de un planeta. Los cuerpos de roca intrusiva se conocen como intrusiones y están rodeados de roca preexistente (llamada roca del país). La roca madre es un excelente aislante térmico, por lo que el magma se enfría lentamente y las rocas intrusivas son de grano grueso (faneríticas). Los granos minerales de estas rocas suelen poder identificarse a simple vista. Las intrusiones pueden clasificarse según la forma y el tamaño del cuerpo intrusivo y su relación con el lecho de la roca del país en el que intruye. Los cuerpos intrusivos típicos son los batolitos, los stocks, los lacolitos, los sills y los diques. Las rocas intrusivas más comunes son el granito, el gabro o la diorita.

rocas sedimentarias clásticas

La andesita es una roca ígnea extrusiva de grano fino compuesta principalmente por plagioclasa con otros minerales como hornblenda, piroxeno y biotita. El espécimen que se muestra tiene unos cinco centímetros de diámetro.

Las rocas ígneas intrusivas cristalizan bajo la superficie de la Tierra y el lento enfriamiento que se produce en ella permite la formación de grandes cristales. Ejemplos de rocas ígneas intrusivas son: diabasa, diorita, gabro, granito, pegmatita y peridotita.

Las rocas ígneas extrusivas entran en erupción en la superficie, donde se enfrían rápidamente para formar pequeños cristales. Algunas se enfrían tan rápidamente que forman un vidrio amorfo. Estas rocas son: andesita, basalto, dacita, obsidiana, piedra pómez, riolita, escoria y toba.

La dacita es una roca ígnea extrusiva de grano fino que suele ser de color claro. Tiene una composición intermedia entre la riolita y la andesita. El espécimen mostrado tiene unos diez centímetros de diámetro.

La diabasa es una roca ígnea intrusiva compuesta principalmente por feldespato plagioclasa y piroxeno. Los granos de la diabasa son más grandes que los del basalto pero más pequeños que los del gabro. La diabasa se utiliza en la industria de la construcción como roca trampa o piedra dimensional. Cuando la diabasa contiene cristales de labradorita de colores, constituye una piedra arquitectónica especialmente bonita.

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