Museo de escultura madrid

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El objetivo del Museo era recuperar un espacio urbano para el uso común, convirtiéndolo en zona de transición, desembarco y recreo, y acercar al público el arte abstracto español, hasta entonces muy desconocido. El Museo se abrió al público en 1972, y tiene una superficie de 45.200 metros cuadrados. Está formado por una amplia zona central, cubierta principalmente por el panel del paso elevado, y bordeada por dos franjas ajardinadas. Para compensar el desnivel del terreno, el Museo se estructura en tres niveles, descendiendo suavemente desde la calle Serrano hasta el Paseo de la Castellana.

Los artistas representados en el museo pertenecen a dos generaciones diferentes de la vanguardia española. El primer grupo es el de las “vanguardias históricas”, compuesto por aquellos que abrieron nuevas vías, diferentes a los caminos establecidos del arte, durante los años 20 y 30, como Joan Miró, Alberto Sánchez y Julio González. El segundo grupo está formado por la generación de los 50, herederos del espíritu vanguardista anterior a la Guerra Civil. Una de las obras más célebres de la exposición es La sirena varada, de Eduardo Chillida.

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DescripciónInformaciónEl Museo de Escultura al Aire Libre del Paseo de la Castellana, situado bajo el paso elevado que une las calles Juan Bravo y Eduardo Dato, cuenta con una excelente colección de escultura abstracta española.

El objetivo del Museo era recuperar un espacio urbano para uso común, convirtiéndolo en zona de transición, desembarco y recreo, y acercar al público el arte abstracto español, hasta entonces muy desconocido. El Museo se abrió al público en 1972, y tiene una superficie de 45.200 metros cuadrados. Está formado por una amplia zona central, cubierta principalmente por el panel del paso elevado, y bordeada por dos franjas ajardinadas. Para compensar el desnivel del terreno, el Museo se estructura en tres niveles, descendiendo suavemente desde la calle Serrano hasta el Paseo de la Castellana.

Los artistas representados en el museo pertenecen a dos generaciones diferentes de la vanguardia española. El primer grupo es el de las “vanguardias históricas”, compuesto por aquellos que abrieron nuevas vías, diferentes a los caminos establecidos del arte, durante los años 20 y 30, como Joan Miró, Alberto Sánchez y Julio González. El segundo grupo está formado por la generación de los 50, herederos del espíritu vanguardista anterior a la Guerra Civil. Una de las obras más célebres de la exposición es La sirena varada, de Eduardo Chillida.

museo madrid

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esculturas del museo del louvre

La parte más antigua e importante procede de la Colección Real Española e incluye obras de diferentes periodos de la época clásica, como el Grupo de San Ildefonso y La Apoteosis de Claudio.

La colección cuenta también con una representación muy reducida de escultura medieval, mientras que en los fondos renacentistas destacan los retratos reales de la época de Carlos V y Felipe II realizados por los Leoni, padre e hijo. Destaca su grupo de Carlos V y la Furia, que es una de las mejores obras de ese periodo, y también merecen mención aparte las esculturas de Epimeteo y Pandora atribuidas a El Greco.

De la época barroca, cabe destacar el grupo de bronces que Velázquez envió de vuelta durante su segundo viaje a Italia para decorar el Alcázar, así como una serie de modelos de retratos ecuestres de monarcas españoles de los siglos XVII y XVIII realizados por Foggini, Vaccaro y otros. El Prado cuenta también con un gran número de obras de escultura clásica que pertenecieron originalmente a Cristina de Suecia. Adquiridas por Felipe V en el siglo XVIII, incluyen la serie de las Musas. Otro grupo clásico está formado por los bustos reunidos por José Nicolás de Azara. La escultura neoclásica española está representada por obras de los principales escultores de la corte de Carlos IV y Fernando VII, como Álvarez Cubero, que realizó La defensa de Zaragoza, así como Barba y Solá. A partir de 1838 muchas de sus obras se expusieron en las nuevas salas de escultura del Museo, que ese año pasó a llamarse Real Museo de Pinturas y Escultura.

  Ejemplo de la escultura