Museo de la cerámica de triana

Cerámica de la cartuja

Durante la visita a la antigua fábrica de cerámica se puede ver el lugar de la obra, se realiza una exposición permanente y exposiciones temporales. multitud de paneles informativos para el visitante explicando el significado y la utilidad de cada una de las piezas del museo para entender bien la importancia de la cerámica y su relación con Triana.

Entre las principales y más importantes piezas que encontramos, destaca el horno de mufla que alcanza temperaturas para la cocción del barro. Un retablo de Jesús del Gran Poder impresiona en una de las salas del museo, data de 1903 y es obra de Manuel Arellano. Entre las colecciones expuestas, la de Vicente Carranza denota el carácter doméstico de la cerámica y el uso cotidiano. Por último, como homenaje a todas las fábricas desaparecidas, se exponen paneles publicitarios y azulejos de Cerámica Santa Ana, donde se mezclan diferentes técnicas.

Centro de cerámica triana

El Museo de Cerámica de Triana es un ejemplo de cómo convertir la cultura del barrio en una seña de identidad. A través de la identificación del oficio y la producción alfarera como parte de la vida del barrio de Triana, se rehabilita una antigua fábrica de cerámica, de la que se conservan varios espacios.

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El proyecto se desarrolla sobre un antiguo complejo alfarero, un centro expositivo de cerámica, un centro de interpretación sobre diferentes rutas turísticas del barrio de Triana, así como diferentes espacios para las actividades comerciales y productivas de la Fábrica de Cerámica de Santa Ana.

TRIANAEn Sevilla, el hecho de cruzar el río y adentrarse en Triana es como cruzar una frontera imaginaria donde se desdibuja la lógica de la generación de la ciudad histórica. Triana es un barrio que se muestra a una escala pequeña, cercana, casi doméstica.

Es una zona urbana compleja en la que se mezclan los patios de vecinos, los talleres de artesanía, las viviendas populares y otro tipo de viviendas originadas por el crecimiento residencial de mediados del siglo XX. En Triana conviven sin problemas actividades artesanales y artísticas tradicionales, como la alfarería, el flamenco, etc., que se identifican fuertemente con la zona y que se reflejan claramente en sus bulliciosas calles. Triana es un lugar para disfrutar de la vida cotidiana y sencilla. La producción cerámica fue uno de los principales oficios en los que se basó el desarrollo de Triana desde su origen, existiendo así una fuerte identidad entre el barrio y la actividad alfarera.

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La Cerámica Santa Ana, en la esquina de las calles San Jorge y Callao, tiene una de las fachadas más famosas de Sevilla (decoración y señalización en azulejos, por supuesto), y sigue funcionando como tienda y sala de exposiciones, y el Centro Cerámico de Triana (el museo) se encuentra en el edificio de al lado, que solía ser la fábrica de cerámica Santa Ana. Desde fuera no se ve gran cosa, pero en cuanto se pasa por la recepción uno se da cuenta de que esto se debe a que todo está orientado hacia el patio principal, la principal zona de producción de la fábrica. Las zonas de exposición se encuentran en los edificios que dan al patio, que cuentan con un revestimiento de tubos de cerámica de tamaño aleatorio, llamado celosía, que proporciona sombra a los interiores al tiempo que permite la entrada de luz. Las instalaciones, diseñadas por Miguel Hernández Valencia y Esther López Martin, de los arquitectos AF6, son una mezcla de tradición y modernidad, inspirada en parte en el objeto

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Cerámica de sevilla

Sevilla es famosa por sus azulejos, y lo ha sido durante muchos siglos. La tradición se celebra ahora en un nuevo museo que se inauguró el año pasado en una antigua fábrica de azulejos de Triana, el barrio histórico situado al otro lado del río desde el centro de la ciudad y que está tan vinculado a esta artesanía.

En Triana se encontraban los famosos talleres de azulejos y alfarerías de Sevilla: casi todos los azulejos que vea en las iglesias, hoteles, bares y casas particulares de Sevilla habrán sido fabricados en Triana. La industria se remonta a la época romana, utilizando arcilla de La Cartuja, al norte de la zona.

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Çentro Ceramica Triana explora la tradición de la cerámica y crea un rico paisaje urbano interior. El museo es una interesante yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo. Los edificios antiguos se utilizan para crear un límite para los elementos de la nueva extensión. La producción cesó en la fábrica a finales del siglo XX, pero se han conservado muchos de sus elementos originales: hornos de cocción, un pozo, molinos de pigmentos y talleres que interconectan los nuevos espacios.