Caracteristicas del arte renacentista
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Pinturas renacentistas famosas
Conocido como el Renacimiento, el periodo inmediatamente posterior a la Edad Media en Europa fue testigo de un gran resurgimiento del interés por el aprendizaje y los valores clásicos de la antigua Grecia y Roma. En un contexto de estabilidad política y creciente prosperidad, el desarrollo de nuevas tecnologías -incluyendo la imprenta, un nuevo sistema de astronomía y el descubrimiento y exploración de nuevos continentes- fue acompañado por un florecimiento de la filosofía, la literatura y especialmente el arte.
El estilo de la pintura, la escultura y las artes decorativas que se identifica con el Renacimiento surgió en Italia a finales del siglo XIV; alcanzó su apogeo a finales del siglo XV y principios del XVI, en la obra de maestros italianos como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael. Además de expresar las tradiciones clásicas grecorromanas, el arte del Renacimiento pretendía captar la experiencia del individuo y la belleza y el misterio del mundo natural.
Los orígenes del arte renacentista se sitúan en la Italia de finales del siglo XIII y principios del XIV. Durante este periodo llamado “proto-Renacimiento” (1280-1400), los eruditos y artistas italianos se consideraron a sí mismos como un renacimiento de los ideales y logros de la cultura clásica romana. Escritores como Petrarca (1304-1374) y Giovanni Boccaccio (1313-1375) volvieron la vista a la antigua Grecia y Roma y trataron de revivir las lenguas, los valores y las tradiciones intelectuales de esas culturas tras el largo periodo de estancamiento que había seguido a la caída del Imperio Romano en el siglo VI.
Arte del primer renacimiento
Las obras de arte del periodo renacentista son un ejemplo del genio creativo que existía en esa época. Estas obras han tenido numerosas interpretaciones a lo largo de los siglos, pero todo el mundo está de acuerdo en que algunas características siguen siendo sinónimo del periodo.
Las obras de arte del Renacimiento son un ejemplo del genio creativo que existía en esa época. Estas obras han tenido numerosas interpretaciones a lo largo de los siglos, pero todo el mundo está de acuerdo en que algunas características siguen siendo sinónimo del periodo.
La evolución del arte del Renacimiento tuvo lugar en tres etapas, a saber, el Renacimiento temprano (1400-1475 d.C.), el Alto Renacimiento (1475-1525 d.C.) y el Renacimiento tardío o manierismo (1525-1600 d.C.). Durante estos periodos se produjeron muchos cambios en el arte. En primer lugar, porque las familias ricas italianas, cuyos negocios estaban floreciendo, empezaron a patrocinar a muchos artistas. Con este nuevo apoyo financiero, se produjo un cambio drástico en el comportamiento y el pensamiento de los artistas. Rechazaron de plano el énfasis que el arte medieval ponía en la religión y la vida posterior, iniciando así una revolución en el campo del arte. Hay algunas características que son simbólicas de este periodo.
Los artistas renacentistas más famosos
Las pinturas bizantinas y medievales representaban a los individuos con firmeza y sin emociones. El arte renacentista comenzó a representar a los personajes individuales con comportamientos genuinos y a componer sus apariencias físicas reales.
Por ejemplo, en la pintura medieval de Jesús. Su aspecto y su rostro son apagados e inertes. Contrasta con el cuadro de Jesús pintado por Antonello da Messina cuando representa a Jesús en “Cristo en la Columna”. Representa a Jesús como un individuo humano con emociones.
Se acentuaba mucho más la anatomía del cuerpo humano. Leonardo Da Vinci fue considerado uno de los líderes prominentes en los ideales del naturalismo. Tanto él como Miguel Ángel llegaron a estudiar y observar el desmembramiento de cadáveres para comprender cómo se encontraban los músculos humanos debajo de la piel.
Los artistas del Renacimiento aprendieron a especializarse en sus obras añadiendo profundidad a su arte mediante la inclusión de pequeños detalles. Hacían un “punto de desaparición” o una imagen fuera de la vista con una sutileza asombrosa.
Uno de los casos más puntuales del Renacimiento de un tema no religioso fue el progresivo “Matrimonio Arnolfini” de van Eyck. Jan van Eyck utiliza su creatividad incluyendo un espejo como separador posterior del cuadro.
Renacimiento inglés
Las pinturas bizantinas y medievales representaban a los individuos con firmeza y sin emociones. El arte renacentista comenzó a representar a los personajes individuales con comportamientos genuinos y a componer sus apariencias físicas reales.
Por ejemplo, en la pintura medieval de Jesús. Su aspecto y su rostro son apagados e inertes. Contrasta con el cuadro de Jesús pintado por Antonello da Messina cuando representa a Jesús en “Cristo en la Columna”. Representa a Jesús como un individuo humano con emociones.
Se acentuaba mucho más la anatomía del cuerpo humano. Leonardo Da Vinci fue considerado uno de los líderes prominentes en los ideales del naturalismo. Tanto él como Miguel Ángel llegaron a estudiar y observar el desmembramiento de cadáveres para comprender cómo se encontraban los músculos humanos debajo de la piel.
Los artistas del Renacimiento aprendieron a especializarse en sus obras añadiendo profundidad a su arte mediante la inclusión de pequeños detalles. Hacían un “punto de desaparición” o una imagen fuera de la vista con una sutileza asombrosa.
Uno de los casos más puntuales del Renacimiento de un tema no religioso fue el progresivo “Matrimonio Arnolfini” de van Eyck. Jan van Eyck utiliza su creatividad incluyendo un espejo como separador posterior del cuadro.
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