Escultura los burgueses de calais

Escultura los burgueses de calais 2021

calais inglaterra

Los burgueses de Calais (en francés: Les Bourgeois de Calais) es una escultura de Auguste Rodin en doce piezas originales y numerosas copias. Conmemora un acontecimiento de la Guerra de los Cien Años, cuando Calais, un puerto francés en el Canal de la Mancha, se rindió a los ingleses tras un asedio de once meses. La ciudad encargó a Rodin la creación de la escultura en 1884 y la obra se terminó en 1889[1][2].

En 1346, Eduardo III de Inglaterra, tras una victoria en la batalla de Crécy, sitió Calais, mientras Felipe VI de Francia ordenaba a la ciudad resistir a toda costa. Felipe no consiguió levantar el asedio y el hambre acabó obligando a la ciudad a negociar la rendición[3].

El cronista contemporáneo Jean Froissart (c. 1337 – c. 1405) relata lo que sucedió después: Eduardo ofreció perdonar a los habitantes de la ciudad si seis de sus líderes se entregaban a él, presumiblemente para ser ejecutados. Eduardo exigió que salieran con lazos al cuello y llevando las llaves de la ciudad y del castillo. Uno de los líderes más ricos de la ciudad, Eustache de Saint Pierre, se ofreció como voluntario, y otros cinco burgueses se unieron a él[4]. Fue este momento, y esta conmovedora mezcla de derrota, abnegación heroica y voluntad de enfrentarse a una muerte inminente, lo que Rodin plasmó en su escultura, a escala algo mayor que el natural[5].

Escultura los burgueses de calais del momento

B

significado de los burgueses de calais

Los burgueses de Calais (en francés: Les Bourgeois de Calais) es una escultura de Auguste Rodin en doce moldes originales y numerosas copias. Conmemora un acontecimiento de la Guerra de los Cien Años, cuando Calais, un puerto francés en el Canal de la Mancha, se rindió a los ingleses tras un asedio de once meses. La ciudad encargó a Rodin la creación de la escultura en 1884 y la obra se terminó en 1889[1][2].

En 1346, Eduardo III de Inglaterra, tras una victoria en la batalla de Crécy, sitió Calais, mientras Felipe VI de Francia ordenaba a la ciudad resistir a toda costa. Felipe no consiguió levantar el asedio y el hambre acabó obligando a la ciudad a negociar la rendición[3].

El cronista contemporáneo Jean Froissart (c. 1337 – c. 1405) relata lo que sucedió después: Eduardo ofreció perdonar a los habitantes de la ciudad si seis de sus líderes se entregaban a él, presumiblemente para ser ejecutados. Eduardo exigió que salieran con lazos al cuello y llevando las llaves de la ciudad y del castillo. Uno de los líderes más ricos de la ciudad, Eustache de Saint Pierre, se ofreció como voluntario, y otros cinco burgueses se unieron a él[4]. Fue este momento, y esta conmovedora mezcla de derrota, abnegación heroica y voluntad de enfrentarse a una muerte inminente, lo que Rodin plasmó en su escultura, a escala algo mayor que el natural[5].

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