La textura en la escultura

La textura en la escultura

textura elemento de arte

Te levantas por la mañana, echas las sábanas de algodón crujiente. Tus pies descalzos se mueven por el suelo de madera pulida. Te metes en la ducha y sientes cómo el agua caliente salpica tu piel, el jabón se desliza por tus brazos. Te envuelves en una suave toalla de rizo. Tu ropa te ofrece toda una gama de texturas: sedosa, almidonada, aterciopelada, áspera, elástica. El desayuno te proporciona aún más: huevos revueltos esponjosos, bacon crujiente, mantequilla derretida goteando de una tostada crujiente.

Miras por la ventana y, aunque no puedes tocarlo, puedes ver las capas de textura en las hojas del viejo roble y su corteza nudosa, el ladrillo envejecido multicolor del edificio de enfrente, la superficie pulida y brillante de un coche.

El tacto es uno de nuestros sentidos. Nuestras manos y nuestra piel están equipadas con nervios sensibles que distinguen la textura. Además de darnos información sobre el mundo que nos rodea, nuestro sentido del tacto nos proporciona placer. La experiencia táctil de las diferentes superficies nos proporciona un placer sensual.    Es un aspecto esencial del arte visual por la misma razón.

escultura de contraste

El elemento visual de la textura define la calidad de la superficie de una obra de arte: la rugosidad o la suavidad del material con el que está hecha. Experimentamos la textura de dos maneras: ópticamente (a través de la vista) y físicamente (a través del tacto).

Textura óptica: Un artista puede utilizar su hábil técnica pictórica para crear la ilusión de textura. Por ejemplo, en el detalle de un bodegón tradicional holandés que aparece arriba se puede apreciar una notable verosimilitud (la apariencia de ser real) en los insectos pintados y las gotas de humedad en la superficie sedosa de los pétalos de las flores.

Textura física: Un artista puede pintar con pinceladas expresivas cuya textura transmite la energía física y emocional tanto del artista como de su tema. También puede utilizar la textura natural de sus materiales para sugerir sus propias cualidades únicas, como el grano de la madera, la arenilla, el desconchado del óxido, la aspereza de la tela y la mancha de pintura.

Nuestra selección de obras de arte ilustradas a continuación ha sido elegida porque todas ellas utilizan la textura de forma inspiradora. Hemos analizado cada una de ellas para demostrar cómo los grandes artistas utilizan este elemento visual como fuerza creativa en su obra.

textura implícita

La textura es un elemento básico del arte. Todo lo que tiene una superficie tiene textura. La textura es el aspecto y la sensación de una superficie. Se experimenta de dos maneras: con el tacto (táctil) y con los ojos (visual). Los artistas plásticos suelen utilizar la textura de las siguientes maneras:

La textura es esencial en las pinturas para que los objetos parezcan reales. Incluso en los cuadros abstractos, la textura puede mejorar la experiencia del espectador sugiriendo ciertos sentimientos o estados de ánimo respecto a la obra. La textura también puede servir para organizar y unificar varias áreas de una composición.

La textura puede contribuir al efecto general de la composición o bien restarle importancia. Si se utiliza al azar o de forma incorrecta, puede confundir o desordenar el cuadro. Sin embargo, cuando se utiliza con una habilidad deliberada, la textura dará unidad a la composición, creando la ilusión de realismo y unidad.

Incluso las pinceladas utilizadas en un cuadro pueden crear una superficie con textura que se puede sentir y ver. La acumulación de pintura en la superficie de un lienzo o una tabla para crear una textura real se denomina impasto. Los pintores pueden optar por aplicar sus pinturas de forma gruesa o fina en función del efecto general que deseen conseguir.

la profundidad en la escultura

La textura en la pintura se refiere al aspecto y el tacto del lienzo. Se basa en la pintura y su aplicación, o en la adición de materiales como cinta, metal, madera, encaje, cuero y arena. El concepto de “pintabilidad” también tiene que ver con la textura. La textura estimula dos sentidos diferentes: la vista y el tacto. Hay cuatro tipos de textura en el arte: la real, la simulada, la abstracta y la inventada. A continuación se describen cada una de ellas.

La textura real es una combinación de cómo se ve la pintura y cómo se siente al tocarla. Se asocia tanto a la acumulación de pintura, como a un efecto de impasto, como a la adición de materiales. Muchos artistas de todo el mundo utilizan diferentes elementos y materiales para crear una textura real en sus obras, algunos crean obras con textura para ser tocadas y experimentadas, como MD Weems. MD Weems utiliza gesso casero para esculpir la textura en sus obras. Sus obras de arte con textura se pintan y se sellan para que los espectadores puedan tocarlas físicamente. La posibilidad de tocar la textura evoca múltiples sentidos a través de la vista y el tacto y permite una sensación emocional más profunda.

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