Brigada operativa del museo del prado
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el ejército español se alinea con el ejército de tierra
La ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada por el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Francisco J. Varela, visitó el 24 de junio la finca “La Rinconada”, futura sede de la Base Logística del Ejército, en compañía del alcalde de Córdoba, José María Bellido, y otras autoridades. El objetivo era conocer los terrenos donde se construirá este importante centro logístico
La ceremonia de entrega de la 58ª edición de los Premios Ejército de Tierra reunió el 17 de junio en Sevilla a más de 1.000 personas, entre civiles y militares, en un acto que estuvo presidido por la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, acompañada por el Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), general Francisco J. Varela, y que pudo seguirse en directo a través del canal de YouTube del Ejército de Tierra.
El Estado Mayor Conjunto, con el apoyo del Ministerio de Defensa, el Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea, el Estado Mayor de la UE y los Ministerios de Defensa de Alemania y Francia, ha organizado el taller ¿Nuevas amenazas, nuevos escenarios?
uniforme del ejército español
El personal era tan limitado que, para las conferencias, la brigada instalaba sillas con los electricistas en el pabellón 16B, donde se han impartido muchas conferencias. Los encargados de las conferencias montaban una pantalla, un proyector y les pasábamos las diapositivas en el pabellón 16B. Luego se recogían las sillas y la mesa y se preparaba la sala para el día siguiente. Este era el procedimiento para las conferencias, los conciertos e incluso para las ceremonias de entrega de premios. Todo esto tenía lugar en el Museo del Prado. Hubo un periodo en el que se celebraron varios conciertos en el Museo, organizados por, no recuerdo… o por los Amigos del Museo o por el Patronato. Estas funciones tenían lugar en esta sala, y recuerdo una con Montserrat Caballé, que pidió que se apagara el aire acondicionado, porque era terrible para su voz. Y así se apagó el aire acondicionado cuando se celebró el concierto para que ella pudiera actuar. De hecho, el concierto se celebró en la Sala 16B y no en la Sala de Funciones. Hay que tener en cuenta que la sala 16B tiene una muy buena reverberación, por lo que puede utilizarse como sala de actos. Así que dio el concierto sin micrófono ni nada.
el ejército español
El personal era tan limitado que, para las conferencias, la brigada instalaba sillas con los electricistas en el pabellón 16B, donde se han impartido muchas conferencias. Los encargados de las conferencias montaban una pantalla, un proyector y les pasábamos las diapositivas en el pabellón 16B. Luego se recogían las sillas y la mesa y se preparaba la sala para el día siguiente. Este era el procedimiento para las conferencias, los conciertos e incluso para las ceremonias de entrega de premios. Todo esto tenía lugar en el Museo del Prado. Hubo un periodo en el que se celebraron varios conciertos en el Museo, organizados por, no recuerdo… o por los Amigos del Museo o por el Patronato. Estas funciones tenían lugar en esta sala, y recuerdo una con Montserrat Caballé, que pidió que se apagara el aire acondicionado, porque era terrible para su voz. Y así se apagó el aire acondicionado cuando se celebró el concierto para que ella pudiera actuar. De hecho, el concierto se celebró en la Sala 16B y no en la Sala de Funciones. Hay que tener en cuenta que la sala 16B tiene una muy buena reverberación, por lo que puede utilizarse como sala de actos. Así que dio el concierto sin micrófono ni nada.
Brigada operativa del museo del prado en línea
La Operación Gladio es el nombre en clave de las operaciones clandestinas “stay-behind” de resistencia armada que fueron organizadas por la Unión Occidental (WU), y posteriormente por la OTAN y la CIA,[1][2] en colaboración con varias agencias de inteligencia europeas[3]. La operación fue diseñada para una potencial invasión y conquista de Europa por parte del Pacto de Varsovia. Aunque Gladio se refiere específicamente a la rama italiana de las organizaciones stay-behind de la OTAN, la “Operación Gladio” se utiliza como nombre informal para todas ellas. Se prepararon operaciones “stay-behind” en muchos países miembros de la OTAN y en algunos países neutrales[4].
Durante la Guerra Fría, algunos grupos armados anticomunistas se dedicaron a acosar a los partidos de izquierda, a torturar, a cometer atentados terroristas y a cometer masacres en países como Italia[5][6][7][8] El papel de la CIA y de otras organizaciones de inteligencia en Gladio -el alcance de sus actividades durante la época de la Guerra Fría y su posible responsabilidad en los atentados terroristas perpetrados en Italia durante los “Años de Plomo” (entre finales de los años 60 y principios de los 80)- son objeto de debate. El investigador Francesco Cacciatore, en un artículo basado en documentos recientemente desclasificados, escribe que una “nota de marzo de 1972 especificaba que la posibilidad de utilizar el “Gladio” en caso de subversiones internas, no prevista por el estatuto de la organización y no respaldada por las directivas o planes de la OTAN, quedaba fuera del ámbito del stay-behind original y, por tanto, “nunca debía considerarse entre los objetivos de la operación”. La presión ejercida por los estadounidenses durante la década de 1960 para utilizar “Gladio” con fines distintos a los de una red stay-behind parece haber fracasado a largo plazo”[9].
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