Exposiciones temporales museo del prado
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Palacio de velázquez
El Museo del Prado se creó en 1819 en el edificio construido anteriormente con el fin de albergar el Real Gabinete de Historia Natural. Este edificio fue dañado durante la Guerra de la Independencia, dejándolo en un estado deplorable y casi en ruinas. Fue recuperado, rediseñado y restaurado por el arquitecto Juan de Villanueva. Se inauguró como Real Museo de Pinturas un año después, donde se expusieron algunas de las mejores obras de la Colección Real Española con un total de 311 cuadros expuestos en tres salas diferentes. En los años siguientes, el museo se amplió, llegando incluso a ser el Museo de la Trinidad en 1872, convirtiéndose así en un museo de importancia nacional y siendo designado como Museo Nacional de Pintura y Escultura.
Fue en 1920 cuando el museo pasó a llamarse formalmente Museo Nacional del Prado (por el nombre de la calle en la que se encuentra, el Paseo del Prado) con sus obras y exposiciones, convirtiéndose en el museo más importante de Madrid, con un tamaño de 41.995 m². Este museo recibe actualmente una media de más de 3 millones de visitantes al año, estando entre los 20 museos más visitados del mundo. El Museo del Prado se ha convertido en un museo de referencia a nivel mundial y en uno de los atractivos turísticos y culturales más importantes de la ciudad, incluyendo las rutas imprescindibles para visitar el resto de la capital.
Guía del museo del prado pdf
La colección comprende actualmente unos 8.200 dibujos, 7.600 pinturas, 4.800 grabados y 1.000 esculturas, además de otras muchas obras de arte y documentos históricos. En 2012, el museo exponía unas 1.300 obras en los edificios principales, mientras que unas 3.100 obras estaban en préstamo temporal a diversos museos e instituciones oficiales. El resto estaba almacenado[4].
El edificio que hoy alberga el Museo Nacional del Prado fue diseñado en 1785 por el arquitecto de la Ilustración en España Juan de Villanueva por orden de Carlos III para albergar el Gabinete de Historia Natural. Sin embargo, la función definitiva del edificio no se decidió hasta que el nieto del monarca, Fernando VII, animado por su esposa, la reina María Isabel de Braganza, decidió destinarlo a un nuevo Real Museo de Pinturas y Esculturas. El Real Museo, que pronto pasaría a llamarse Museo Nacional de Pintura y Escultura, y posteriormente Museo Nacional del Prado, abrió al público por primera vez en noviembre de 1819. Se creó con el doble objetivo de mostrar las obras de arte pertenecientes a la Corona española y de demostrar al resto de Europa que el arte español tenía el mismo mérito que cualquier otra escuela nacional. Además, este museo necesitó varias reformas durante los siglos XIX y XX, debido al aumento de la colección así como al incremento del público que quería ver toda la colección que albergaba el Museo[6].
El jardín de las delicias terrenales
DescripciónInformaciónEl Museo del Prado, que conmemoró su 200 aniversario en 2019, es la joya de la corona de uno de los itinerarios turísticos más populares de la ciudad: el Paseo del Arte, donde también se encuentran los museos Thyssen-Bornemisza y Reina Sofía. Las paredes del Prado están repletas de obras maestras de las escuelas española, italiana y flamenca, entre las que destacan Las Meninas de Velázquez y El Tres de Mayo de 1808 de Goya. Su colección consta de 8.600 cuadros y más de 700 esculturas, por lo que le recomendamos que decida qué quiere ver antes de entrar en el museo. Si dispone de poco tiempo, la página web del Prado le propone tres itinerarios de 1, 2 y 3 horas de duración que recorren las obras maestras más importantes del museo.
El Museo del Prado alberga la colección de pintura española más completa del mundo. Comience su visita en el siglo XI, contemplando los murales mozárabes de la Iglesia de San Baudelio de Berlanga, y de ahí pase a los lienzos pintados por Bartolomé Bermejo, Pedro Berruguete, Juan de Juanes o Luis de Morales para trazar una línea de tiempo desde la pintura gótica española-flamenca hasta el Renacimiento. En las salas dedicadas a El Greco se exponen algunas de sus obras más notables, como El caballero de la mano en el pecho o La Santísima Trinidad.
Museo nacional del prado
La exposición pública será una gran ayuda para aquellos que no han podido visitar el Prado debido a las restricciones de circulación locales, provinciales y regionales durante meses. De marzo a junio del año pasado, el museo cerró sus puertas al público por primera vez desde la Guerra Civil, cuando el Prado fue bombardeado por las fuerzas franquistas. Mientras España luchaba repetidamente por contener la propagación del virus, el número de visitantes del Prado se desplomó, cayendo en dos tercios entre 2019 y 2020.
Debido al estado de alarma de seis meses en España -que se levantó a principios de este mes en la mayoría de las regiones del país-, solo los residentes locales de Madrid han podido acceder al museo. Esta iniciativa, que conmemora el Día Internacional de los Museos 2021, abre la colección del Prado al público y provoca encuentros inesperados con el arte.
Pero no es la primera vez que el Prado lleva su colección más allá de los muros del museo. A principios de los años 30 -en medio del espíritu de patrimonio colectivo que surgió durante la Segunda República Española- el Prado llevó reproducciones pintadas a tamaño natural de su colección a 170 pueblos lejanos de todo el país, acercando algunas de las obras de arte más veneradas de España a los que tenían menos acceso a ellas.