Museo biblioteca nacional madrid
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Biblioteca nacional de españa
A lo largo del siglo XIX, las desamortizaciones, compras y donaciones permitieron a la Biblioteca Nacional adquirir la mayor parte de los libros antiguos y valiosos que actualmente conserva. En 1892 el edificio fue utilizado para acoger la Exposición Histórica Americana[3] El 16 de marzo de 1896, la Biblioteca Nacional se abrió al público en el mismo edificio en el que se encuentra actualmente y contó con una amplia Sala de Lectura en la planta principal, diseñada para acoger a 320 lectores. En 1931 se reorganizó la Sala de Lectura, dotándola de una importante colección de obras de referencia, y se creó la Sala de Lectura General para atender a estudiantes, trabajadores y lectores en general.
Como biblioteca nacional del país, es el centro encargado de identificar, preservar, conservar y difundir la información sobre el patrimonio documental español, y aspira a ser un punto de referencia imprescindible para la investigación de la cultura española. De acuerdo con sus Estatutos, aprobados por el Real Decreto 1581/1991 (R.D. 1581/1991) de 31 de octubre, sus principales funciones son:
Museo lázaro galdiano
Esta venerable institución fue fundada a principios de 1700 por Felipe V como “Biblioteca Real” gracias a que su primer núcleo pertenecía a las colecciones reales. En sus tres siglos de existencia ha cambiado varias ubicaciones y nombres, hasta que finalmente se instaló de forma permanente en el palacio de enfrente. En 1866 la reina Isabel puso la primera piedra de lo que se convirtió en el “Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales”, que en un principio albergó también el Museo Arqueológico Nacional.
Sobre el pórtico de este edificio neoclásico de dos plantas se alzan estatuas de escritores famosos que casi parecen dar la bienvenida al templo del saber. En primer plano, sentado e inmerso en la lectura, podemos ver a San Isidro (patrón de Madrid) y a su derecha está sentado el rey más culto de la historia de España, Alfonso X, al que no es de extrañar que apodaran “El Sabio”. Al fondo, detrás de ellos, podemos ver a los humanistas Nebrija y Luis Vives, al dramaturgo Lope de Vega y al legendario autor del Quijote, Miguel de Cervantes.
Bibliotecas en madrid
El objetivo de este museo es mostrar la importancia de los libros a lo largo de la historia. En sus ocho salas se pueden hojear libros originales, conocer el trabajo de un bibliotecario o aprender los secretos de Miguel de Cervantes. La Biblioteca Nacional pretende contribuir a la vida cultural de la ciudad ofreciendo al público actividades educativas que no se encuentran fácilmente en un programa museístico estándar.
Recorriendo las ocho salas, los visitantes pueden conocer la historia de los libros de forma amena, didáctica y creativa. La primera sala presenta el pasado y el presente de la Biblioteca con la ayuda de recursos visuales y una pequeña maqueta arquitectónica interactiva. La segunda sala explica las tareas clave del trabajo de un bibliotecario. La tercera contiene una recopilación de diferentes tipos de soportes utilizados para registrar nuestros pensamientos: desde cortezas de árbol o caparazones de tortuga hasta pergaminos. Las vitrinas de la cuarta sala exhiben 25 textos originales, elegidos de la colección de la Biblioteca, que cambian cada tres meses. En la quinta sala, reproducciones y facsímiles recorren la evolución del libro, desde el códice Metz hasta Internet. Cervantes y el Quijote son los protagonistas de la séptima sala, que reúne recursos bibliográficos, audiovisuales y multimedia, que tratan sobre el escritor más famoso del Siglo de Oro español.
Biblioteca nacional de españabiblioteca pública de madrid, españa
La Biblioteca Nacional de España fue creada a principios del siglo XVIII por el rey Felipe V como Biblioteca Pública de Palacio. Hizo obligatorio el envío de un ejemplar de cada libro impreso en España a esta biblioteca llamada “Biblioteca Nacional”.
En la actualidad, este magnífico edificio es un lugar ideal para que los amantes de los libros pasen un rato pasando páginas y se enfrasquen en algunos de los mejores libros del mundo. Los amantes del arte pueden absorber la belleza arquitectónica realzada por esculturas y pinturas. Las estatuas de Alfonso X (El Sabio) y de San Isidoro, junto a la gran escalera, son lo más destacado de las vitrinas de arte.