Museo de arte contemporáneo helga de alvear
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diez mil olas – isaac julien
Descripción del texto proporcionada por los arquitectos. Una estrategia, no un camino.El proyecto trata de escuchar el lugar e imaginar una ciudad potencial que, sin descartar nuestra época, sea capaz de preservar la forma en que la ciudad respira.
La propuesta recupera el carácter de zona de tránsito e intercambio que constituía la identidad del espacio extramuros y lo hace permeable. Desde la calle Pizarro, bajo la fachada preexistente y a través del jardín trasero, se despliega un recorrido público, siendo un eslabón más de la cadena de plazas y callejones por los que se navega en el casco antiguo de Cáceres. También funciona como una forma natural de preservar la pendiente que conduce a la parte nueva de la ciudad.
De la misma manera que el arte, antaño privilegio de una élite, se hace accesible, el edificio también intenta en un trampantojo urbano, si no eliminar, retorcer y diluir el único límite que casi siempre queda, lo que es de unos pocos y lo que es de todos, articulando una arteria pública en el vacío que atraviesa la esfera privada sin tocarla.
obras en movimiento’ de jesús ortega con cristina hoyos
La ciudad de Cáceres, ruta comercial y centro político de los nobles locales durante muchos siglos, además de ser Patrimonio de la Humanidad, es un testimonio excepcional de una serie de culturas que han dado forma a su historia y arquitectura. Esta mágica ciudad medieval española será ahora la sede de una de las colecciones de arte contemporáneo internacional más importantes de Europa.
Nacida en Alemania y residente en España desde 1957, Helga de Alvear trabajó para la famosa marchante de arte Juana Mordó, que le presentó a muchos de los principales artistas del momento, lo que la llevó a empezar a desarrollar su propia colección.
La contribución de De Alvear al arte contemporáneo en España es inmensa. En 1995, abrió una galería que defendía el arte contemporáneo internacional, con especial énfasis en la fotografía, el vídeo y la instalación; en 1982, ayudó a crear la prestigiosa feria de arte ARCO en Madrid; contribuyó al desarrollo de la Fundación Museo Reina Sofía en Madrid; y en 2006, creó la Fundación Helga de Alvear, que apoya, promueve e investiga el arte contemporáneo.
art basel en basilea 2010
Noticias de Arte 16 de febrero de 2021 Elena Martinique Ciudad de la ruta comercial y centro político de los nobles locales durante muchos siglos, además de Patrimonio de la Humanidad, la ciudad de Cáceres, España, es un testimonio excepcional de una serie de culturas que han dado forma a su historia y arquitectura. Esta mágica ciudad medieval española será ahora la sede de una de las colecciones de arte contemporáneo internacional más importantes de Europa.
Nacida en Alemania y residente en España desde 1957, Helga de Alvear trabajó para la famosa marchante de arte Juana Mordó, que le presentó a muchos de los principales artistas del momento, lo que la llevó a empezar a desarrollar su propia colección.
La contribución de De Alvear al arte contemporáneo en España es inmensa. En 1995, abrió una galería que defendía el arte contemporáneo internacional, con especial énfasis en la fotografía, el vídeo y la instalación; en 1982, ayudó a crear la prestigiosa feria de arte ARCO en Madrid; contribuyó al desarrollo de la Fundación Museo Reina Sofía en Madrid; y en 2006, creó la Fundación Helga de Alvear, que apoya, promueve e investiga el arte contemporáneo.
isaac julien: western union – barcos pequeños / helga de alvear
“Me interesa el arte contemporáneo porque nos habla de nuestro tiempo y de nosotros mismos, porque crea y desarrolla lenguajes que pueden explicar, de una manera nueva, el mundo en el que nos toca vivir y del que a menudo sólo rozamos la superficie”.
En 1967, Helga de Alvear compró su primera obra de arte. Sin sospechar las dimensiones que este acto llegaría a adquirir, inició así una actividad que ha mantenido hasta la actualidad, y que ha ganado en pasión, profesionalidad y tenacidad, tres cualidades que le han permitido amasar la colección privada de arte contemporáneo internacional más importante de España y una de las más importantes de Europa.
Sin pretender rehacer la historia del arte reciente ni los movimientos que lo vertebran, Helga de Alvear ha ido adquiriendo obras que, independientemente del artista que las haya creado, le interesan por los avances artísticos que representan, por la medida en que coinciden con sus intereses o por su capacidad para constituir una reflexión conceptual o metafórica sobre el mundo en que vivimos.