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Museo de la evolución humana
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El Museo de la Evolución Humana (MEH) es un museo sobre la evolución humana situado en la orilla sur del río Arlanzón, en la ciudad española de Burgos. Se encuentra a unos 16 kilómetros al oeste de la Sierra de Atapuerca, donde se encuentran algunos de los hallazgos de fósiles humanos más importantes del mundo. El yacimiento arqueológico de Atapuerca, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, ha dado lugar a algunas de las piezas expuestas en el museo.
Museo de la evolución humana
El Museo de la Evolución Humana alberga los hallazgos de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, Patrimonio de la Humanidad, ofreciendo una visión del misterio de los orígenes del hombre y de la evolución. Es un centro expositivo y didáctico que aporta una serie de interpretaciones y teorías científicas que ofrecen una visión global de la presencia del hombre en la Tierra y sitúan los yacimientos en el contexto de las nuevas teorías sobre la evolución humana que han surgido.
Las colecciones incluyen más de 200 fósiles originales, entre ellos los restos del Homo Antecessor (el más antiguo de Europa), el cráneo de Miguelón y la pelvis de Elvis, el hacha de mano “Excalibur” y los restos de animales como panteras e hipopótamos. Un cúmulo de respuestas fascinantes e intrigantes que inspirarán a los visitantes a explorar la sierra de Atapuerca y una visión de nuestro conocimiento de la evolución humana.
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¿Podemos predecir el futuro? Muchas de las predicciones sobre el aspecto futuro del ser humano se basan en tendencias pasadas o en la idea fantasiosa de que las partes del cuerpo que se utilizan con más frecuencia aumentarán de tamaño, o las que se utilizan menos se reducirán. ¿Sustituirá la tecnología nuestra necesidad de tener extremidades fuertes? ¿El exceso de televisión hará que los humanos desarrollen ojos cuadrados? ¿Tendremos los cerebros anormalmente grandes que suelen aparecer en las películas de ciencia ficción? La mayoría de estas predicciones no se basan en los principios de la biología y la evolución. Aunque no sabemos qué acontecimientos ocurrirán en el futuro que puedan afectar a la forma en que evolucionamos, es posible establecer algunas restricciones sobre lo que podría ocurrir. A continuación se destacan algunos de los cambios sugeridos.
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Desde hace más de dos millones de años se están produciendo importantes cambios en el cerebro. Estos cambios han dado lugar a un aumento espectacular del tamaño del cerebro y a una reorganización del mismo en la que algunas partes, como las que intervienen en el aprendizaje, se han desarrollado más que otras, como el olfato y la visión
Nuestros antepasados han utilizado herramientas durante muchos millones de años. A medida que la inteligencia de nuestros antepasados aumentaba, desarrollaron la capacidad de fabricar herramientas de piedra, metal y otras cada vez más complejas, de crear arte y de producir y mantener deliberadamente el fuego.
Nuestro árbol genealógico incluye diferentes especies de nuestro pasado evolutivo. Se remonta entre cinco y siete millones de años atrás, hasta el momento en que nuestros antepasados dieron sus primeros pasos a dos patas en el camino hacia la humanidad. Descubra a continuación nuestras fichas sobre las diferentes especies.
Nuestro árbol genealógico se remonta a cinco o siete millones de años atrás, cuando nuestros antepasados dieron sus primeros pasos con dos piernas en el camino hacia la humanidad. Durante este vasto período de tiempo, nuestro árbol genealógico creció hasta incluir muchos antepasados que representan diferentes especies de nuestro pasado evolutivo
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