Museo del ferrocarril de vilanova i la geltrú
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El museo se inauguró en 1990 y está ubicado en un antiguo cobertizo de máquinas, construido a finales del siglo XIX. Unos 900 trabajadores repararon y mantuvieron allí las locomotoras hasta 1967, cuando cesaron estas actividades.
El edificio principal, adjunto al museo, contiene una biblioteca y una colección de objetos ferroviarios como gorras, miniaturas y maquinaria. El museo también cuenta con un auditorio donde se proyecta diariamente una película sobre la historia del ferrocarril en Cataluña. La recepción por la que acceden los visitantes es la taquilla original de una estación de ferrocarril del pueblo de La Granada.
En 1972, el MOROP, asociación que agrupa a las asociaciones nacionales de aficionados al ferrocarril y a las maquetas, celebró en Barcelona su decimonoveno congreso[2] Las locomotoras antiguas que se expusieron en el congreso se almacenaron en las instalaciones que posteriormente albergarían el museo. En 1981, en el centenario de la línea ferroviaria comercial entre Barcelona y Vilanova, se propuso la creación de un Museo del Ferrocarril en la antigua nave de máquinas. La operadora nacional de ferrocarriles españoles (RENFE) y la Generalitat de Cataluña lideraron inicialmente el proyecto. Posteriormente se sumó el Ayuntamiento de Vilanova.
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El Museo del Ferrocarril muestra de forma activa e innovadora el universo del tren y su importancia en el mundo contemporáneo. El objetivo de la institución es dar a conocer la historia de este medio de transporte desde 1848 hasta la actualidad y preservar el patrimonio ferroviario catalán.
✔ La colección de vehículos, de todas las épocas y tecnologías, procedentes de varios países. Entre los 50 vehículos encontramos locomotoras eléctricas, diésel, de vapor y coches de pasajeros de varios tipos. ✔ Los rondhous, un complejo de arquitectura industrial ferroviaria formado por un edificio semicircular donde se almacenan las locomotoras de vapor, el puente giratorio y tres depósitos de agua para el abastecimiento de las máquinas. ✔ El Espacio Siglo XXI, donde los visitantes pueden conocer las nuevas tecnologías ferroviarias, especialmente la Alta Velocidad.
Vilanova i la geltrú
El museo se inauguró en 1990 y está ubicado en un antiguo cobertizo de máquinas, construido a finales del siglo XIX. Unos 900 trabajadores repararon y mantuvieron allí las locomotoras hasta 1967, cuando cesaron estas actividades.
El edificio principal, adjunto al museo, contiene una biblioteca y una colección de objetos ferroviarios como gorras, miniaturas y maquinaria. El museo también cuenta con un auditorio donde se proyecta diariamente una película sobre la historia del ferrocarril en Cataluña. La recepción por la que acceden los visitantes es la taquilla original de una estación de ferrocarril del pueblo de La Granada.
En 1972, el MOROP, asociación que agrupa a las asociaciones nacionales de aficionados al ferrocarril y a las maquetas, celebró en Barcelona su decimonoveno congreso[2] Las locomotoras antiguas que se expusieron en el congreso se almacenaron en las instalaciones que posteriormente albergarían el museo. En 1981, en el centenario de la línea ferroviaria comercial entre Barcelona y Vilanova, se propuso la creación de un Museo del Ferrocarril en la antigua nave de máquinas. La operadora nacional de ferrocarriles españoles (RENFE) y la Generalitat de Cataluña lideraron inicialmente el proyecto. Posteriormente se sumó el Ayuntamiento de Vilanova.
Sic museo del ferrocarril de vilanova
una de las colecciones ferroviarias más importantes de Europa. Más de 60 vehículos de todas las épocas, tecnologías y países, entre ellos 28 locomotoras de vapor de finales del siglo XIX, conforman el grueso de las exposiciones del
el primer tren que circuló por la Península, el Mataró. También se puede ver la locomotora original más antigua de España, el último vehículo de vapor y el primer tren Talgo. Además, hay objetos del ferrocarril que explican cómo eran las estaciones y cómo se controlaba el tráfico ferroviario. Entre otros objetos, hay un bastidor de palanca de enclavamiento y una caja de señales procedente de la Estació de França de Barcelona.
aspectos sociales y emocionales del mundo del tren. Por ello, se ha diseñado como un espacio de experiencias. Así, los visitantes pueden entrar en las locomotoras, viajar en los trenes de pasajeros e incluso ver proyecciones audiovisuales en el interior de un vagón de mercancías.
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