Museo del prado cuadros famosos
Contenidos
Por qué es famoso el museo del prado
Esta es mi guía para visitar el magnífico Museo del Prado de Madrid. Esta guía cubre las 15 principales obras maestras que no te puedes perder en el Prado. También te doy consejos imprescindibles para visitar el Prado y conseguir entradas.
Los pilares artísticos del Prado son Francisco Goya, Diego Velázquez y Pedro Pablo Rubens. Pero también hay obras maestras de Tiziano, El Bosco y El Greco. Se puede pasear sin parar, con asombro, por una sala tras otra llena de hermosas pinturas.
Pero el Prado es un lugar enorme. Sin un plan, podría rebotar de forma improductiva, ya que las obras maestras se suceden con gran rapidez. Al final del artículo te doy algunos consejos y trucos imprescindibles para visitar el Prado.
Si quieres hacer una visita virtual al Prado y ver algunas de estas obras maestras, puedes hacerlo. El Prado emitió recientemente un vídeo en directo en el que su director, Miguel Falomir, daba una charla de 20 minutos sobre el famoso Cristo lavando los pies de los discípulos de Tintoretto.
Esta es mi guía de los 15 cuadros que hay que ver en el Prado. Todas estas obras de arte son obras maestras indiscutibles y son perfectas para quien visita el Prado por primera vez. Utilice estos cuadros para trazar su itinerario por el Prado.
Museo nacional de arte de c
Siempre es difícil decidir qué atracciones visitar cuando se viaja, especialmente en una ciudad como Madrid, donde hay tanto que ver. El Museo del Prado es una visita que merece la pena para cualquier persona interesada en el arte, pero con una colección de más de 7.000 cuadros, es fácil sentirse abrumado. Para ayudarle a encontrar su camino a través de esta impresionante colección de arte, hemos preparado una lista de las piezas más importantes que debe ver durante su visita.
A pesar de los años de estudio, este cuadro sigue intrigando a aficionados y expertos por igual, que no han podido determinar el significado de la escena. Es una de las obras más grandes de Velázquez y cuenta con un curioso elenco de personajes que incluye una princesa, una monja, un enano e incluso el propio artista.
Se trata del cuadro más conocido de El Greco y uno de los primeros que se pintaron en España. El contraste entre el blanco y el negro hace resaltar la delicadeza de la mano y los dedos del noble, mientras que su vestimenta subraya su condición de caballero.
Ciudad de las artes y las ciencias
El Museo del Prado, oficialmente conocido como Museo Nacional del Prado, ocupa un lugar de honor entre otros famosos museos europeos. Hay varias reproducciones de cuadros, que atraen anualmente a cientos de turistas.
Además, nadie queda indiferente ante la estricta elegancia de los interiores de este museo madrileño. El Museo del Prado cuenta con más de 8.000 cuadros y más de 400 esculturas. Las zonas de exposición del museo no permiten mostrar más de 2 mil cuadros y un centenar de esculturas. Todo lo demás se guarda en los almacenes y se expone en contadas ocasiones, en salas especiales. Para verlo todo no basta con dar una vuelta por el museo. Por eso los guardianes idearon una “pista” para todos los visitantes. En el mapa gratuito del museo, que recibe cada visitante, hay una descripción de las obras maestras para una inspección obligatoria. El mapa muestra el camino hacia todos los cuadros.
Este museo se inauguró en el lejano 1819. Al principio de su labor aquí se exponían colecciones de cuadros coleccionados por los monarcas españoles. La colección de pinturas tuvo lugar a lo largo de tres siglos, por lo que la colección podría llamarse grande.
Lo más destacado del museo del prado
La colección comprende actualmente unos 8.200 dibujos, 7.600 pinturas, 4.800 grabados y 1.000 esculturas, además de otras muchas obras de arte y documentos históricos. En 2012, el museo exponía unas 1.300 obras en los edificios principales, mientras que unas 3.100 obras estaban en préstamo temporal a diversos museos e instituciones oficiales. El resto estaba almacenado[4].
El edificio que hoy alberga el Museo Nacional del Prado fue diseñado en 1785 por el arquitecto de la Ilustración en España Juan de Villanueva por orden de Carlos III para albergar el Gabinete de Historia Natural. Sin embargo, la función definitiva del edificio no se decidió hasta que el nieto del monarca, Fernando VII, animado por su esposa, la reina María Isabel de Braganza, decidió destinarlo a un nuevo Real Museo de Pinturas y Esculturas. El Real Museo, que pronto pasaría a llamarse Museo Nacional de Pintura y Escultura, y posteriormente Museo Nacional del Prado, abrió al público por primera vez en noviembre de 1819. Se creó con el doble objetivo de mostrar las obras de arte pertenecientes a la Corona española y de demostrar al resto de Europa que el arte español tenía el mismo mérito que cualquier otra escuela nacional. Además, este museo necesitó varias reformas durante los siglos XIX y XX, debido al aumento de la colección así como al incremento del público que quería ver toda la colección que albergaba el Museo[6].