Museo historia automoción salamanca
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El Museo de la Historia del Automóvil de Salamanca, primer museo del automóvil construido en España de acceso público e inaugurado por Sus Majestades los Reyes de España, cuenta en la actualidad con más de 150 vehículos, que en tres plantas complementan el nuevo edificio.
Entre las actividades que se realizan a lo largo del año, se hace hincapié en las actividades educativas para sensibilizar a los más jóvenes de los activos tanto domésticos como de automoción y de las actitudes cívicas, capaces de garantizar la seguridad vial y la reducción progresiva de los accidentes de tráfico en nuestra sociedad.
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El Museo ofrece visitas guiadas con un guía experto que explicará lo más relevante de la exposición, durante una visita que dura aproximadamente 1 hora. Estas visitas tienen un coste adicional de 1 euro por persona (sólo para grupos de 10 personas o más). Para otros grupos, consúltenos.
El Museo está situado en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, en la margen derecha del río Tormes, junto al puente romano y frente al Archivo Histórico Nacional de la Guerra Civil, la Catedral y el Museo Casa Lis Art Nouveau y Art Decó.
Su origen se remonta a los siglos XII y XIII, y estaba dedicada a Santa María de la Sede. La iglesia está adosada a la Catedral Nueva, que se construyó apoyada en la anterior. En su interior se encuentra un magnífico retablo de los hermanos Delli.
Este templo románico está situado a orillas del río Tormes, y su origen se remonta al siglo XII, aunque su aspecto actual se debe a una restauración realizada a mediados del siglo XX.
Desde la puerta principal del Museo, los visitantes pueden disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad, incluyendo la Catedral de Salamanca y la fachada de la Casa Lis. A tan sólo un minuto, podemos encontrar el Centro Documental de la Memoria Histórica y sus exposiciones -siempre con entrada gratuita- y el Museo Art Nouveau y Art Déco Casa Lis, con el que se comparte una entrada conjunta. Un poco más allá están las dos catedrales de Salamanca (la Nueva y la Vieja) y la exposición Ieronimus. Si seguimos caminando, llegaremos a la zona histórica, con la Plaza Mayor.
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Visitar la ciudad de Salamanca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es como pasear por un museo al aire libre en el que se exponen magníficos monumentos históricos. Desde los salones sagrados de la antigua universidad hasta sus gloriosas catedrales y conventos que inspiran el alma, las atracciones de Salamanca llevan a los turistas a un viaje en el tiempo.
La mejor manera de descubrir Salamanca es simplemente pasear por sus antiguas calles empedradas, siguiendo los pasos de los más grandes filósofos, científicos, escritores y artistas de España. La ciudad tiene un ambiente casi mágico, ya que los edificios de piedra de Villamayor parecen brillar con un tono dorado a la luz del sol, y por la noche, los edificios están bellamente iluminados.
En el corazón de Salamanca, esta elegante plaza pública está considerada como una de las más grandes de España. La plaza está flanqueada por edificios porticados de tres plantas de estilo arquitectónico uniforme. Los edificios se empezaron a construir en 1729 según los diseños de Alberto de Churriguera y se terminaron en 1755.
Históricamente, esta espaciosa plaza Mayor ha servido como escenario de ocasiones ceremoniales, así como de corridas de toros hasta el siglo XIX. Bajo los soportales se encuentran numerosos cafés y restaurantes, lo que convierte a la plaza en un escenario especialmente animado por las noches. Esta plaza es uno de los mejores lugares que visitar en Salamanca para vivir la vida nocturna de la ciudad.
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En Totally Spain preparamos cada año cientos de vacaciones personalizadas en coche por toda España y algunos de nuestros clientes optan incluso por hacer el recorrido en su propio coche antiguo o clásico. Cuando preparamos cualquier paquete para los entusiastas de los coches, sugerimos un viaje a uno de los museos de coches de España, que están tan bien montados que resultan interesantes incluso para los que no son fans acérrimos de los coches antiguos.
La Hispano-Suiza fundada en Barcelona data de 1904. El director técnico Marc Birkigt era un ingeniero suizo, de ahí el nombre. Eran vehículos de lujo conducidos por la realeza, aristócratas, jefes de comercio y estrellas de cine. El primer verdadero coche deportivo del mundo, el Alfonso XIII, recibió el nombre de uno de los mayores fans y clientes de Hispano, el rey Alfonso XIII. Birkigt trasladó sus conocimientos sobre motores a los aviones durante la Primera Guerra Mundial, y el uso de la cigüeña como estatuilla de la mascota de Hispano data de esta época. Una marca realmente impresionante. Le retamos a que saque una mala foto de uno de estos vehículos.
Pegaso comenzó su andadura en una antigua fábrica de Hispano-Suiza. Su nombre deriva del caballo alado de la mitología griega, Pegaso. Principalmente un fabricante de vehículos pesados, produjo un número limitado de coches deportivos en la década de 1950. Su ingeniero principal, Wilfredo Ricart, llegó a la empresa procedente de Alfa Romeo. Aunque consiguió llamar la atención del circuito internacional, no tuvo suerte en sus inicios en las carreras y la financiación del proyecto se agotó rápidamente. Las cifras exactas varían de una fuente a otra, pero se fabricaron entre 50 y 150 unidades, por lo que es uno de los coches más raros fabricados en España. De vez en cuando se pueden ver en subastas.
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