¿Qué hay dentro de la pirámide maya de Chichén Itzá?
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Los tres artistas se inspiran en motivos culturales centenarios, pero transforman las formas tradicionales en vehículos dinámicos para la expresión personal contemporánea. Anila Quayyum Agha dice de su obra: “…mi arte está profundamente influenciado por el sentido simultáneo de alienación y transitoriedad que informa la experiencia de los emigrantes. Mediante el uso de diversos medios, desde grandes instalaciones escultóricas hasta dibujos bordados, exploro las relaciones políticas profundamente entrelazadas entre el género, la cultura, la religión, el trabajo y los códigos sociales”. Ambreen Butt, que se formó en la pintura tradicional india y persa en miniatura, crea obras con información política y social que utilizan “la estética de las geometrías sagradas y la ornamentación islámica” para rumiar cuestiones morales desafiantes del siglo XXI. Simeen Farhat utiliza el lenguaje y el texto como punto de partida en la creación de obras de arte que “exploran el espacio donde el lenguaje emerge como formas”. Inspirándose en los textos de los poetas de la lengua en varios idiomas, busca involucrar al espectador en obras “donde los pensamientos se encuentran con la sustancia de la vista, de la línea, del objeto”.
Pedro Linares López, creador del arte popular mexicano
Gregorio Fernández (Sarria, provincia de Lugo, abril de 1576 – Valladolid, 22 de enero de 1636), fue un escultor español del Barroco. Pertenece a la escuela castellana de escultura, siendo el máximo exponente de la misma. Heredero de la expresividad de Alonso Berruguete y Juan de Juni, supo aunar estas influencias con el clasicismo de Pompeyo Leoni y Juan de Arfe, de modo que su arte se fue liberando progresivamente del manierismo imperante en su época para convertirse en uno de los paradigmas del barroco español. Siguió el estilo de otros grandes artistas como Alonso Berruguete, Juan de Juni, Pompeyo Leoni y Juan de Arfe.
La colección más importante de su obra se encuentra en el Museo Nacional de Escultura, en Valladolid. Fernández trabajó para las cofradías vallisoletanas, y el museo cede, como hecho museístico singular, importantes piezas de sus fondos a las cofradías durante la celebración de la Semana Santa.
Probablemente sea hijo de un escultor homónimo que vivió en Sarria al menos entre 1573 y 1583 y esculpió un San Lázaro para la parroquia del mismo nombre. Su madre contrajo nupcias en dos ocasiones, él nació de su primer matrimonio y su hermanastro Juan Álvarez del segundo, que sería un ayudante muy destacado en su taller.
Thai Erasmus en el Museo de Escultura de Valladolid
El Museo Nacional de San Gregorio es un museo de Valladolid, España, perteneciente al Ministerio de Cultura. El museo cuenta con una extensa colección escultórica que abarca desde la Edad Media hasta el siglo XIX procedente de las iglesias de la región de Castilla que, en el siglo XIX-XX, fueron desamortizadas, y otras donaciones particulares, depósitos o adquisiciones del Estado.
El museo se fundó como Museo Provincial de Bellas Artes el 4 de octubre de 1842. Tuvo su primera sede en el Palacio de Santa Cruz. El 29 de abril de 1933 se trasladó al Colegio de San Gregorio. Otras sedes actuales se encuentran en el Palacio de Villena del siglo XVI y en el Palacio del Conde de Gondomar
El museo alberga obras de los siglos XIII al XIX, ejecutadas en su mayoría en el centro de España, y también en otras regiones históricamente vinculadas a España (Italia, Flandes, América del Sur). Las obras incluyen, entre otras, un Alzamiento de la Cruz de Francisco del Rincón, Tengo sed y El camino del Calvario de Gregorio Fernández, La Adoración de los Reyes Magos de Alonso Berruguete, La Lamentación de Cristo de Juan de Juni, La Magdalena Penitente de Pedro de Mena o El Santo Sepulcro o el paso de los Durmientes de Alonso de Rozas.
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Conocido hoy en día principalmente por sus expresivas esculturas, Berruguete fue también un hábil pintor y dibujante. La exposición presenta una serie de obras de toda la carrera del artista, incluida una de las pinturas que realizó durante su estancia en Italia, la seductora Salomé (c. 1514-1517, Gallerie degli Uffizi, Florencia). También se incluye un grupo de algunos de sus 25 dibujos conocidos, cada uno de los cuales da testimonio de sus habilidades como dibujante. La pieza central de la exposición es una selección de sus mejores esculturas -todas ellas talladas en madera y pintadas y doradas- del retablo mayor de San Benito el Real de Valladolid (España), ahora en la colección del Museo Nacional de Escultura de la ciudad. En la exposición se reconstruye una sección del enorme retablo para que los visitantes se hagan una idea de cómo estaban instaladas las esculturas originalmente. Una película adjunta muestra las obras de Berruguete que no pueden viajar, como su grupo de alabastro de la Transfiguración de Cristo que corona el coro de la catedral de Toledo. Las imágenes de los drones ofrecen unas vistas impresionantes de estas poderosas obras.
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