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El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante (COAATA) presentó en febrero de 2006 el proyecto de su nueva sede, obra del estudio b720 Arquitectos dirigido por Fermín Vázquez, Adriana Plasencia y Anna Bassat.
La presentación tuvo lugar en Alicante, ante la práctica totalidad de los miembros de este colegio profesional. Fermín Vázquez, que acudió en representación de su estudio, afirmó que este proyecto demuestra la valentía del COAATA, ya que ha preferido optar por recuperar un edificio en ruinas de más de cien años de antigüedad, y hacerlo de una manera que es una metáfora de su profesión: respetando la tradición pero con voluntad de innovar.
El estudio ha elaborado un proyecto que, siguiendo la norma de b720, muestra un máximo respeto por el entorno en el que se encuentra. La nueva sede se situará en pleno centro de Alicante y será un punto de referencia para el desarrollo y la integración de su entorno. El proyecto conserva la fachada existente del edificio adquirido, situado en la calle Altamira, lo que le permite mantenerse en consonancia con la escala de las construcciones adyacentes.
Vídeos S.M.S.C
Este proyecto fue concebido para imbuir un sentido de lugar a una tipología tan frecuentemente descontextualizada por su ubicación y su envoltura cerrada. Por un lado, los edificios de esta escuela ocupan parte del perímetro del solar, funcionando así como un límite habitado conectado con su entorno más inmediato. Por otro lado, la zona noreste del solar se destina a un espacio exterior, una plaza que contiene el acceso y confiere al edificio el carácter público básico, más allá de su escala. Funcionalmente, el proyecto propone una planta clara, ordenada según los usos en franjas paralelas fragmentadas, unidas por un eje longitudinal transversal que articula el conjunto y ordena el flujo interior. Los volúmenes horizontales, los patios, los colores y las plantas, completan lo que necesariamente debe ser un lugar optimista y acogedor.
Ciclo de conferencias del IAAC 2015 – Izaskun Chinchilla
El remodelado espacio polivalente en que se ha convertido la antigua estación de autobuses de Alicante (o edificio Séneca) ha sido el escenario ideal para Firarq. Se trata de una propuesta innovadora nacida en el seno del Colegio Territorial de Arquitectos (CTTA). Ha reunido a empresas, promotores, arquitectos y ciudadanos a través de un variado programa dentro de la especialización. Los retos de la Agenda 2030, los nuevos sistemas constructivos más sostenibles o la adaptación de los espacios que habitamos a las necesidades actuales han sido algunos de los temas tratados a través de exposiciones, conferencias y talleres.
Para aquellas propuestas que requerían un espacio más reducido pero a la vez funcional, se plantearon unos módulos que albergaban tres espacios en un solo mueble de cartón. Para la pieza expositiva se utilizó la misma forma de pétalo que en las mesas individuales, reproducida con tres longitudes diferentes (3, 2,60 y 2,20 m) y un ancho de 1m. De hecho, fueron los propios “pétalos” los que estructuraron el mueble, unidos por una pequeña pieza circular en la parte superior y otra grande en la inferior. Esta última servía también de pequeña mesa de trabajo.
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Esta casa es una reforma interior de 53m2, construida en los años 50 que nunca fue remodelada. Con un presupuesto aproximado de 42.000 euros, incluyendo fachada, impermeabilización de la cubierta y pintura del hueco de la escalera, hizo que el ingenio y el trabajo, mano a mano, con la propiedad y el constructor fuera necesariamente preciso y fluido para conseguir el éxito en esta vivienda para Cristiana y José.
Se estableció un pequeño voladizo a la fachada a modo de patio-jardín, una solución más económica que cambiar toda la carpintería y aislar-rehabilitar tal cantidad de problemas constructivos. Esta decisión dotó a la casa de una agradable e íntima relación con el exterior.
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