Museo del prado arquitecto

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Tras dos concursos de arquitectura, el proyecto de Moneo fue elegido para el diseño de la nueva ampliación del Museo en 1998. Las obras comenzaron en febrero de 2002 bajo la supervisión del Ministerio de Cultura. El nuevo edificio incorpora más de 22.000 metros cuadrados de superficie (un aumento de más del 50% sobre el tamaño actual) y permitirá organizar de forma más ordenada y espaciosa las distintas instalaciones para los visitantes y otros aspectos relacionados con la exposición y conservación de las colecciones.

Desde el exterior, la unión entre el nuevo y el antiguo edificio queda oculta por una plataforma plantada de setos de boj que evoca los jardines del siglo XVIII y crea una zona ajardinada que se une al Jardín Botánico situado junto al Museo. Además, el nuevo edificio de ladrillo construido en torno al antiguo Claustro de los Jerónimos se alinea con la fachada de la iglesia de ese nombre, dejando visible desde el exterior la arcada restaurada y reconstruida del Claustro. Su fachada se abre a la zona de la calle adyacente, también remodelada, a través de un par de puertas monumentales de bronce encargadas por Moneo a la escultora Cristina Iglesias. En el interior, la superficie disponible se ha aprovechado de forma llamativa e innovadora, con las tres plantas destinadas al acceso del público conectadas por una doble escalera mecánica, y otras cinco entreplantas para uso interno del museo. El uso predominante de la piedra de Colmenar y el bronce crea un vínculo visual con los materiales utilizados en el edificio original de Villanueva.

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Ampliación del museo del prado

El Museo Nacional del Prado, con su extenso catálogo de obras de arte, es una de las atracciones más visitadas de Madrid. Más de 3 millones de visitantes acuden a este museo para contemplar numerosas obras maestras del Renacimiento y el Barroco. Distribuido en cuatro plantas, el Museo del Prado de Madrid alberga más de 7.500 pinturas, 8.000 dibujos y 1.000 esculturas.

El edificio neoclásico del siglo XVIII que alberga el Museo del Prado de Madrid fue obra del famoso arquitecto Juan de Villanueva. Sin embargo, en un principio estaba destinado a albergar el Gabinete de Historia Natural. Fue el nieto del rey Carlos III, el rey Fernando VII, quien tomó la decisión de trasladarlo al Museo Real, más tarde rebautizado como Museo Nacional de Pinturas y Esculturas.

El Museo Nacional del Prado abrió sus puertas al público por primera vez en 1819. Su catálogo incluía entonces sólo 311 cuadros. No fue hasta el siglo XVI, bajo el gobierno de Carlos V, cuando su colección comenzó a crecer. En la actualidad, el Museo del Prado de Madrid alberga más de 7.500 cuadros, entre los que se encuentran La Maja Desnuda de Francisco Goya, El Cardenal de Rafael y Venus y Adonis de Tiziano.

Plan de ampliación del museo del prado

En la actualidad, la colección cuenta con unos 8.200 dibujos, 7.600 pinturas, 4.800 grabados y 1.000 esculturas, además de otras muchas obras de arte y documentos históricos. En 2012, el museo exponía unas 1.300 obras en los edificios principales, mientras que unas 3.100 obras estaban en préstamo temporal a varios museos e instituciones oficiales. El resto estaba almacenado[4].

El edificio que hoy alberga el Museo Nacional del Prado fue diseñado en 1785 por el arquitecto de la Ilustración en España Juan de Villanueva por orden de Carlos III para albergar el Gabinete de Historia Natural. Sin embargo, la función definitiva del edificio no se decidió hasta que el nieto del monarca, Fernando VII, animado por su esposa, la reina María Isabel de Braganza, decidió destinarlo a un nuevo Real Museo de Pinturas y Esculturas. El Real Museo, que pronto pasaría a llamarse Museo Nacional de Pintura y Escultura, y posteriormente Museo Nacional del Prado, abrió al público por primera vez en noviembre de 1819. Se creó con el doble objetivo de mostrar las obras de arte pertenecientes a la Corona española y de demostrar al resto de Europa que el arte español tenía el mismo mérito que cualquier otra escuela nacional. Además, este museo necesitó varias reformas durante los siglos XIX y XX, debido al aumento de la colección así como al incremento del público que quería ver toda la colección que albergaba el Museo[6].

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Colección del museo del prado

Museo del Prado, museo español de arte en Madrid, que alberga la colección más rica y completa del mundo de pintura española, así como obras maestras de otras escuelas de pintura europeas, especialmente del arte italiano y flamenco.

El edificio del Prado comenzó a construirse en 1785, cuando Carlos III encargó al arquitecto Juan de Villanueva el diseño de un museo de ciencias naturales. La construcción del edificio de estilo neoclásico se interrumpió durante las guerras napoleónicas, pero se terminó bajo el mandato de Fernando VII en 1819 y se abrió al público como Real Museo de Pintura. En 1868 se convirtió en el Museo Nacional del Prado tras el exilio de Isabel II, que había ampliado la colección con cuadros procedentes de los palacios reales y del Escorial.

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En un principio, los fondos del Prado estaban formados por las obras de arte coleccionadas por los monarcas Habsburgo y Borbón de España. La colección de Carlos V (1516-56) fue ampliada por Felipe II (1556-98); ambos reyes fueron importantes mecenas de Tiziano. Felipe IV (1621-65) amplió aún más las posesiones reales y encargó a su pintor de corte, Diego Velázquez, que comprara cuadros en Italia para él. Felipe V (1700-46) añadió a la colección muchas obras del barroco francés, y Fernando VII reunió todos los cuadros de las distintas colecciones reales (excepto los del Escorial) en el nuevo edificio del Prado. En 1872, el museo adquirió muchos cuadros notables que habían pertenecido a conventos y monasterios españoles. En el siglo XX se realizaron otras ampliaciones de las colecciones, así como del edificio. En 1971 el Prado anexionó el cercano Casón del Buen Retiro, construido en 1637 como salón de baile del Palacio del Buen Retiro. Las obras de una nueva ala comenzaron en 2002 y se terminaron en 2007. Diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, amplió el museo en más de 22.000 metros cuadrados.