Periodo arcaico griego estetica
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Período arcaico
El antiguo emplazamiento de Delfos, situado en el centro de Grecia en la ladera del monte Parnaso, era conocido por su Santuario de Apolo, el Oráculo Délfico y los Juegos Píticos. En Delfos vivía el dragón Pitón, que protegía el ombligo de la tierra.
Apolo mató a la Pitón, estableciendo su presencia en el lugar. Los Juegos Píticos Panhelénicos que se celebraban cada cuatro años, junto con las composiciones musicales, conmemoraban la victoria de Apolo sobre la bestia.
Según el mito, cuando Apolo mató a la Pitón, el cuerpo de la criatura cayó en una fisura y comenzó a descomponerse. La oráculo colocaba su asiento trípode sobre la fisura, inhalaba los vapores y luego era poseída por Apolo, permitiéndole hablar a través de ella.
El oráculo de Delfos era una parte esencial de la vida griega y era consultado para asuntos públicos y privados, pequeños y grandes, por lo que tenía poder de mando sobre la vida de los griegos. Las profecías del oráculo solían ser ininteligibles y los sacerdotes las traducían a la métrica poética.
El emplazamiento de Delfos está dominado por el templo central de Apolo, una sustitución del templo arcaico del siglo VI a.C. Un peristilo de columnas dóricas (el orden utilizado en la arquitectura arcaica) rodeaba el perímetro del estilóbato que descansaba sobre dos escalones.
Estética romana antigua
El arte griego antiguo destaca entre el de otras culturas antiguas por su desarrollo de representaciones naturalistas pero idealizadas del cuerpo humano, en las que las figuras masculinas, en gran parte desnudas, eran generalmente el centro de la innovación. El ritmo de desarrollo estilístico entre el 750 y el 300 a.C., aproximadamente, fue notable para los estándares de la antigüedad, y en las obras que se conservan se aprecia sobre todo en la escultura. Hubo importantes innovaciones en la pintura, que han de reconstruirse esencialmente debido a la falta de supervivencias originales de calidad, aparte del campo distinto de la cerámica pintada.
La arquitectura griega, técnicamente muy sencilla, estableció un estilo armonioso con numerosas convenciones detalladas que fueron adoptadas en gran medida por la arquitectura romana y que aún se siguen en algunos edificios modernos. Utilizaba un vocabulario de ornamentos que compartía con la cerámica, la metalistería y otros medios, y tuvo una enorme influencia en el arte euroasiático, especialmente después de que el budismo lo llevara más allá del mundo griego expandido creado por Alejandro Magno. El contexto social del arte griego incluyó desarrollos políticos radicales y un gran aumento de la prosperidad; los logros griegos, igualmente impresionantes, en filosofía, literatura y otros campos son bien conocidos.
El periodo arcaico griego
Podría argumentarse que “estética antigua” es un término anacrónico, ya que la estética como disciplina se originó en la Alemania del siglo XVIII. No obstante, existen numerosas pruebas de que los antiguos filósofos griegos y romanos debatieron y teorizaron sobre la naturaleza y el valor de las propiedades estéticas. Sin duda, también contribuyeron al desarrollo de la tradición posterior, ya que muchas teorías clásicas se inspiraron en el pensamiento antiguo; y, por tanto, las aportaciones de los filósofos antiguos a los debates sobre el arte y la belleza forman parte de las tradiciones de la estética.
La tradición filosófica de la Grecia antigua comienza con los filósofos presocráticos. En la mayoría de los casos, hay pocas pruebas de su compromiso con el arte y la belleza, con la notable excepción de los pitagóricos. En el periodo clásico surgieron dos destacados filósofos, Platón y Aristóteles. Representan una etapa importante en la historia de la estética. Los problemas que plantearon y los conceptos que introdujeron son bien conocidos y discutidos aún hoy.
La estética griega
Se podría argumentar que “estética antigua” es un término anacrónico, ya que la estética como disciplina se originó en la Alemania del siglo XVIII. Sin embargo, hay pruebas considerables de que los antiguos filósofos griegos y romanos debatieron y teorizaron sobre la naturaleza y el valor de las propiedades estéticas. Sin duda, también contribuyeron al desarrollo de la tradición posterior, ya que muchas teorías clásicas se inspiraron en el pensamiento antiguo; y, por tanto, las aportaciones de los filósofos antiguos a los debates sobre el arte y la belleza forman parte de las tradiciones de la estética.
La tradición filosófica de la Grecia antigua comienza con los filósofos presocráticos. En la mayoría de los casos, hay pocas pruebas de su compromiso con el arte y la belleza, con la notable excepción de los pitagóricos. En el periodo clásico surgieron dos filósofos destacados, Platón y Aristóteles. Representan una etapa importante en la historia de la estética. Los problemas que plantearon y los conceptos que introdujeron son bien conocidos y discutidos aún hoy.