Museo arte contemporanea barcelona
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Entradas para el museo nacional de barcelona
En 1959, el crítico de arte Alexandre Cirici Pellicer formó un grupo de artistas contemporáneos que mostraron sus obras en una serie de 23 exposiciones con la esperanza de iniciar una colección para un nuevo museo de arte contemporáneo en Barcelona. No fue hasta 1986 cuando el Ayuntamiento de Barcelona recomendó al arquitecto estadounidense Richard Meier & Partners (1987-1995) para diseñar el museo. Los críticos de arte Francesc Miralles y Rosa Queralt fueron contratados para redactar la declaración de intenciones del museo. En 1987 se creó la Fundación MACBA. Al año siguiente, la Fundación MACBA, junto con la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, creó el Consorcio MACBA para impulsar el proceso del museo. Ese mismo año, el Consorcio encargó a Meier la construcción del museo[3], lo que supuso una gran controversia si se tiene en cuenta que el museo no contaba con ninguna colección en el momento de su construcción. El museo se abrió al público en 1995,[4] mucho después de los Juegos Olímpicos de Verano de 1992 para los que estaba previsto[5].
En 2014, el museo adquirió una sede adicional para su programación, compuesta por una capilla del siglo XV reconvertida y dos grandes salas, un total de unos 21.500 pies cuadrados, así como la céntrica Plaça dels Angels. Mientras que el MACBA ha utilizado durante mucho tiempo la capilla para actuaciones e instalaciones específicas, esta vez la ciudad prestó todo el conjunto histórico a la institución por un plazo no especificado[6].
Exposición del macba
En 1959, el crítico de arte Alexandre Cirici Pellicer formó un grupo de artistas contemporáneos que mostraron sus obras en una serie de 23 exposiciones con la esperanza de iniciar una colección para un nuevo museo de arte contemporáneo en Barcelona. No fue hasta 1986 cuando el Ayuntamiento de Barcelona recomendó al arquitecto estadounidense Richard Meier & Partners (1987-1995) para diseñar el museo. Los críticos de arte Francesc Miralles y Rosa Queralt fueron contratados para redactar la declaración de intenciones del museo. En 1987 se creó la Fundación MACBA. Al año siguiente, la Fundación MACBA, junto con la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, creó el Consorcio MACBA para impulsar el proceso del museo. Ese mismo año, el Consorcio encargó a Meier la construcción del museo[3], lo que supuso una gran controversia si se tiene en cuenta que el museo no contaba con ninguna colección en el momento de su construcción. El museo se abrió al público en 1995,[4] mucho después de los Juegos Olímpicos de Verano de 1992 para los que estaba previsto[5].
En 2014, el museo adquirió una sede adicional para su programación, compuesta por una capilla del siglo XV reconvertida y dos grandes salas, un total de unos 21.500 pies cuadrados, así como la céntrica Plaça dels Angels. Mientras que el MACBA ha utilizado durante mucho tiempo la capilla para actuaciones e instalaciones específicas, esta vez la ciudad prestó todo el conjunto histórico a la institución por un plazo no especificado[6].
Museos barcelona
Hasta 1995, cuando se inauguró el Museo de Arte Contemporáneo -Museu d’Art Contemorani (MACBA)- en el barrio del Raval, faltaba en Barcelona un Museo de Arte Contemporáneo general e internacional. Los artistas más famosos de Cataluña -Picasso, Dalí, Miró- tienen sus propias fundaciones, que presentan sus obras en los Museos especiales.
En el MACBA se realizan principalmente exposiciones especiales con nombres de artistas – escultores, pintores y cineastas. Pero el MACBA también invita a participar. Así, se celebran regularmente talleres, conferencias, proyectos cinematográficos y espectáculos audiovisuales. Los orígenes del MACBA se remontan a 1959, cuando el crítico de arte Alexandre Cirici Pellicer propuso la apertura de un museo de arte contemporáneo. Junto con Cesáreo Rodríguez Aguilera, aportó las primeras obras de arte. En 1963 se presentó la exposición “Arte y Paz”, de clara motivación política, que mostró a los dos amantes del arte también los límites de la provocación política en tiempos de la dictadura franquista. Su colaboración había terminado.
En 1985 se apoderó del entonces Consejero de Cultura de Cataluña, Joan Rigol, la idea de un museo de arte contemporáneo de nuevo. En 1986, los preparativos fueron detenidos por un nuevo ayuntamiento. La Casa de la Caritat fue el edificio que constituyó el museo en Barcelona. En 1987, la Fundación MACBA, en 1988 entonces un consorcio del gobierno de la ciudad, la Generalitat y la Fundación MACBA, que finalmente ordenó la construcción. En 1995, entonces el Museo de Arte Contemporáneo fue entregado al público.
Museos gratuitos barcelona
En 1959, el crítico de arte Alexandre Cirici Pellicer formó un grupo de artistas contemporáneos que mostraron sus obras en una serie de 23 exposiciones con la esperanza de iniciar una colección para un nuevo museo de arte contemporáneo en Barcelona. No fue hasta 1986 cuando el Ayuntamiento de Barcelona recomendó al arquitecto estadounidense Richard Meier & Partners (1987-1995) para diseñar el museo. Los críticos de arte Francesc Miralles y Rosa Queralt fueron contratados para redactar la declaración de intenciones del museo. En 1987 se creó la Fundación MACBA. Al año siguiente, la Fundación MACBA, junto con la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, creó el Consorcio MACBA para impulsar el proceso del museo. Ese mismo año, el Consorcio encargó a Meier la construcción del museo[3], lo que supuso una gran controversia si se tiene en cuenta que el museo no contaba con ninguna colección en el momento de su construcción. El museo se abrió al público en 1995,[4] mucho después de los Juegos Olímpicos de Verano de 1992 para los que estaba previsto[5].
En 2014, el museo adquirió una sede adicional para su programación, compuesta por una capilla del siglo XV reconvertida y dos grandes salas, un total de unos 21.500 pies cuadrados, así como la céntrica Plaça dels Angels. Mientras que el MACBA ha utilizado durante mucho tiempo la capilla para actuaciones e instalaciones específicas, esta vez la ciudad prestó todo el conjunto histórico a la institución por un plazo no especificado[6].