Saturno devorando a su hijo museo del prado

saturno devorando las líneas de su hijo

Entre los años 1819 y 1823, Goya pintó una serie de cuadros en las paredes de su villa de Quinto del Sordo, todos ellos con imágenes terribles, fantásticas o mórbidas. Estos cuadros se denominan ahora las Pinturas Negras, en referencia al estado mental de Goya durante esta época oscura de su vida, debido a su enfermedad, que le dejó sordo, y a las luchas internas en España. Esta pintura se terminó de pintar en las paredes de su comedor, y es una representación de Saturno, el personaje mitológico romano que, temiendo que sus hijos le derrocaran algún día, se comió a cada uno de ellos al nacer.

Saturno devorando a su hijo es el nombre dado a un cuadro del artista español Francisco Goya. Según la interpretación tradicional, representa el mito griego del Titán Cronos (en el título romanizado a Saturno), quien, temiendo ser derrocado por uno de sus hijos, se comió a cada uno de ellos al nacer. La obra es una de las 14 Pinturas Negras que Goya pintó directamente en las paredes de su casa en algún momento entre 1819 y 1823. Fue trasladada al lienzo tras la muerte de Goya y desde entonces se conserva en el Museo del Prado de Madrid.

análisis de saturno devorando a su hijo

“Saturno devorando a su hijo” (nombre alternativo “Saturno devorando a sus hijos”) es el famoso fresco de Francisco Goya, pintado entre 1820 y 1823. A finales del siglo XIX, el artista Salvator Martínez Cubels lo trasladó al lienzo por encargo del banquero Emil d’Erlanger, que planeaba exponer y, con suerte, vender la obra maestra del artista en la Exposición Universal de 1878, celebrada en el Palacio del Trocadero de París. Era la década de la fama de los impresionistas, cuando la luz del sol y el aire concentrado se pusieron de moda. Por ello, no es de extrañar que no hubiera nadie que comprara el sombrío “Saturno” y que, en 1881, fuera regalado al Museo del Prado.

La mayoría de las historias de Pinturas Negras siguen siendo inexplicables y misteriosas para nosotros, pero el “Saturno” tiene su prototipo mítico. El antiguo Kronos griego se corresponde con Saturno, el dios romano de la agricultura. Los hijos e hijas de Kronos, nacidos de Rea, fueron los dioses olímpicos Hera, Hestia, Deméter, Hades y Poseidón. Una vez Urano predijo a Kronos que uno de sus hijos o hijas le privaría del poder, y el asustado Kronos se los tragó uno a uno. El hijo de Kronos, Zeus, nació más tarde. Después de crecer, hizo que su padre vomitara a todos los hijos e hijas que se había tragado, lo que supuso el fin del poder de Kronos.

pintura de saturno de peter paul rubens

¿Qué ves? El dios del tiempo, Saturno, hambriento de poder, está de pie en la oscuridad con el cadáver de su hijo en sus manos. Sus grotescos miembros son anormalmente largos y retorcidos. El color amarillo de su piel le da un aspecto enfermizo y monstruoso. Con una boca tan ancha como sus ojos, arranca a mordiscos trozos de carne del cuerpo de su hijo. La cabeza y el brazo derecho ya han sido devorados. El cadáver cuelga inerte en sus firmes manos, con los dedos clavados en la espalda.

Rodeado de colores apagados y de un fondo negro, la sangre que sale del cuerpo del hijo es especialmente llamativa. Poco a poco, el fondo parece oscurecer el cuerpo de Saturno mientras las sombras se tragan lentamente su codo y sus muslos derechos.

Antecedentes: En su villa de las afueras de Madrid, Goya creó una serie de imágenes perturbadoras que desde entonces han sido apodadas sus Pinturas Negras. Pintadas hacia el final de su vida, estas pinturas reflejan la visión pesimista de Goya hacia la humanidad. Las obras tratan temas oscuros e inquietantes.

Una de las obras más emblemáticas de esta serie oscura es Saturno devorando a su hijo. El cuadro fue creado en su comedor, quizá como respuesta a las guerras napoleónicas que tuvieron lugar hacia el final de su vida. Al ser testigo de los peores momentos del gobierno español, Goya se preocupó mucho por temas como el abuso de poder y la violencia. Otro ejemplo de las pinturas negras de Goya es Sábado de brujas, que también se expone en el Museo del Prado.

saturno devorando a su hijo precio original de la pintura

Saturno devorando a su hijo es el nombre dado a un cuadro del artista español Francisco Goya. Según la interpretación tradicional, representa el mito griego del Titán Cronos (en el título romanizado a Saturno), quien, temiendo ser derrocado por uno de sus hijos,[a] se comió a cada uno de ellos al nacer. La obra es una de las 14 Pinturas Negras que Goya pintó directamente en las paredes de su casa en algún momento entre 1819 y 1823. Fue trasladada a un lienzo tras la muerte de Goya y desde entonces se conserva en el Museo del Prado de Madrid.

En 1819, Goya compró una casa en la ribera del Manzanares, cerca de Madrid, llamada Quinta del Sordo. Era una casa de dos plantas que recibió el nombre de un ocupante anterior que había sido sordo, aunque el nombre era apropiado también para Goya, que había quedado sordo tras contraer una fiebre en 1792. Entre 1819 y 1823, cuando abandonó la casa para trasladarse a Burdeos, Goya realizó una serie de 14 obras que pintó al óleo directamente sobre las paredes de la casa. A la edad de 73 años, y después de haber sobrevivido a dos enfermedades que amenazaban su vida, es probable que Goya estuviera preocupado por su propia mortalidad, y cada vez más amargado por las luchas civiles que tenían lugar en España. Aunque al principio decoró las habitaciones de la casa con imágenes más inspiradoras, con el tiempo las pintó todas con los cuadros intensamente inquietantes que hoy se conocen como las Pinturas Negras. Estos cuadros, que no fueron encargados y que nunca se expusieron al público, reflejan su estado de ánimo cada vez más sombrío con algunas tensas escenas de malevolencia y conflicto[b].

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