El jardín de las delicias terrenales
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El tríptico abierto muestra tres escenas. El panel de la izquierda representa el Paraíso; el de la derecha, el Infierno; y el panel central muestra las delicias o los placeres de la vida, con continuas alusiones al pecado. Cuando está cerrado, el tríptico ofrece una visión en grisalla del tercer día de la creación del mundo.
Se aprecia una fuerte carga erótica en las representaciones de la lujuria, pero también hay imágenes con significados mucho más enigmáticos. El panel central destaca el carácter efímero de los placeres pecaminosos. Por ejemplo, la belleza fugaz de las flores transmite un mensaje de fragilidad y de la brevedad del disfrute terrenal. Otro ejemplo es la pareja encerrada en una bola de cristal, que podría aludir al dicho flamenco “La felicidad es como el cristal, pronto se rompe”
El jardín de las delicias – Un documental
Matadero Madrid, Centro de Creación Contemporánea, espacio artístico público del Área de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, presenta la exposición El jardín de las delicias, a través de las obras de la Colección SOLO, una invitación a revisitar la obra del Bosco desde el prisma de nuestro presente. Una quincena de artistas internacionales participan en la muestra, comisariada por la Colección SOLO, que podrá verse del 7 de octubre de 2021 al 27 de febrero de 2022 en la Nave 16 de MataderoMadrid.
Los diferentes enfoques, referencias evocadoras y reinterpretaciones visionarias de estas obras contemporáneas conforman una experiencia expositiva que abre al visitante la riqueza narrativa del tríptico original, sus innumerables capas de interpretación, su potencial simbólico y su capacidad para articular un retrato social del presente. El espacio expositivo ha sido diseñado por los arquitectos del Estudio Herreros, y contará con cerca de 20 obras procedentes de los fondos permanentes de la Colección SOLO, un proyecto internacional de apoyo a las artes contemporáneas, con sede en Madrid.
El Jardín de las Delicias de David Hart
El Jardín de las Delicias, a través de las obras de arte de la Colección SOLO, es una invitación a revisitar y reconectar desde el presente con la obra maestra de El Bosco. La inteligencia artificial, el arte sonoro, la animación digital, la pintura, la escultura y la instalación acompañan al visitante en un diálogo sobre los temas intemporales y universales que aborda la obra original.
Los diferentes enfoques, referencias evocadoras y reinterpretaciones visionarias de estas obras contemporáneas conforman una experiencia expositiva que abre al visitante la riqueza narrativa del tríptico original, sus innumerables capas de interpretación, su potencial simbólico y su capacidad para articular un retrato social del presente.
El espacio expositivo ha sido diseñado por los arquitectos del Estudio Herreros, y contará con cerca de 20 obras de los fondos permanentes de la Colección SOLO, un proyecto internacional de apoyo a las artes contemporáneas, con sede en Madrid
El jardín de las delicias – Hieronymus Bosch
Hieronymus Bosch (/haɪˈrɒnɪməs bɒʃ, bɔːʃ, bɔːs/,[1][2][3][4] holandés: [ɦijeːˈroːnimʏz ˈbɔs] (escuchar);[a] nacido Jheronimus van Aken[5] [jeːˈroːnimʏs fɑn ˈaːkə(n)];[b] c. 1450 – 9 de agosto de 1516) fue un pintor holandés/holandés de Brabante. Es uno de los representantes más notables de la escuela pictórica de los primeros Países Bajos. Su obra, generalmente al óleo sobre madera de roble, contiene principalmente ilustraciones fantásticas de conceptos y narraciones religiosas[6] Durante su vida, su obra fue coleccionada en los Países Bajos, Austria y España, y ampliamente copiada, especialmente sus representaciones macabras y de pesadilla del infierno.
Se sabe poco de la vida del Bosco, aunque hay algunos registros. Pasó la mayor parte de ella en la ciudad de ‘s-Hertogenbosch, donde nació en la casa de su abuelo. Las raíces de sus antepasados se encuentran en Nimega y Aquisgrán (lo que es visible en su apellido: Van Aken). Su estilo fantasioso y pesimista ejerció una amplia influencia en el arte nórdico del siglo XVI, siendo Pieter Bruegel el Viejo su seguidor más conocido. Hoy en día, el Bosco es considerado un pintor enormemente individualista con una profunda visión de los deseos y los miedos más profundos de la humanidad. La atribución ha sido especialmente difícil; hoy en día sólo se atribuyen con seguridad a su mano unos 25 cuadros[7] junto con ocho dibujos. Otra media docena de cuadros se atribuyen con seguridad a su taller. Sus obras más aclamadas son unos cuantos retablos en tríptico, entre ellos El jardín de las delicias.