Partes del teatro romano de merida
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Teatro romano de palmira
No puedo agradecer lo suficiente a Julio César todo el tiempo que dedicó a las conquistas romanas de España. Se esforzó mucho, y el resultado es que hay ruinas romanas impresionantes e increíblemente bien conservadas por toda España. Pero hay pocas en tan buen estado, ni tan utilizadas, como el Teatro Romano de Mérida, en Extremadura. Se construyó aproximadamente en el año 15 a.C. y sigue la construcción típica de los teatros romanos, lo que significa que incluso hoy, 2002 años después, la acústica es excelente (aunque los asientos podrían ser más cómodos).
Me encanta que se aproveche al máximo el entorno, pero también que se incorpore una mezcla de iluminación y efectos modernos que realmente realzan la experiencia. La foto de arriba es de una representación que fui a ver este verano, y fue realmente increíble.
También hay un montón de otros monumentos históricos que visitar en Mérida, con el enorme y colorido acueducto que puedes ver arriba, y el puente romano que puedes ver abajo. El Acueducto de los Milagros traía originalmente el agua de un río a casi cinco kilómetros de distancia, y se alza a más de 80 pies de altura en un parque verde y espacioso. El puente que se encuentra debajo tiene 800 metros de longitud y lleva en ese mismo lugar cerca de 2000 años. De hecho, es el puente antiguo más largo del mundo que sigue en funcionamiento.
Mérida, españa ruinas romanas
El Teatro Romano de Mérida es una de las atracciones turísticas más importantes de España. Se encuentra en la comunidad de Extremadura, a unas 3 horas al suroeste de Madrid, a unas 2 horas al norte de Sevilla y a unas 3 horas de Córdoba.
Esta espectacular pieza de la historia romana fue construida entre los años 16 y 15 a.C. promovida por el cónsul Vipsanius Agrippa en la que era entonces la ciudad romana de Emerita Augusta, capital de Lusitania, actual provincia de Mérida. El teatro está tan bien conservado que está considerado oficialmente como uno de los 12 Tesoros de España y, junto con el Acueducto de Segovia, uno de los monumentos romanos mejor conservados de España.
A lo largo de los siglos el teatro de Mérida ha sufrido algunas reformas, entre las que destaca la realizada a finales del siglo I o principios del II d.C., durante el reinado del emperador Trajano. En esta época se añadió la fachada actual. Además, entre los años 330 y 340 d.C., durante el reinado del emperador Constatino I, se añadieron nuevos elementos decorativos-arquitectónicos y una pasarela alrededor del monumento. El edificio fue abandonado durante la Antigüedad tardía y poco a poco fue enterrado con tierra y olvidado. Cuando se excavó finalmente el lugar, sólo eran visibles las gradas superiores de los asientos. En el folclore local, estos asientos se conocen como “Las siete sillas”, donde, supuestamente, se sentaban varios reyes moros y discutían sobre la ciudad.
Datos del teatro romano de mérida
Ubicados en la actual plaza Margarita Xirgu, originalmente se encontraban dentro de la ciudad romana pero en la periferia, junto a la muralla, teniendo en cuenta la orientación de las dos vías principales de la ciudad, el decumanus y el kardo, aprovechando la pendiente del cerro de San Albín para la construcción de las gradas. El Teatro Romano fue construido entre los años 16 y 15 a.C. cuando era cónsul Agripa, yerno de Augusto. Con el paso del tiempo sufrió varias reformas y hacia el año 105 d.C. se levantó el actual frente escénico, siendo reformado de nuevo entre los años 333 y 335. La introducción oficial del cristianismo en el siglo IV fue una de las principales razones por las que el teatro dejó de utilizarse y cayó en el abandono y la consiguiente ruina. Lo que hoy podemos ver y visitar es el resultado de las excavaciones que se iniciaron en 1910. Tenía una capacidad para seis mil personas que se colocaban según su estatus social en tres partes diferentes, ima, media y summa cavea, separadas entre sí por pasillos y barandillas.
Teatro mérida
Situado en la actual plaza Margarita Xirgu, originalmente se ubicaba dentro de la ciudad romana pero en la periferia, junto a la muralla, teniendo en cuenta la orientación de las dos vías principales de la ciudad, el decumanus y el kardo, aprovechando la pendiente del cerro de San Albín para la construcción de las gradas. El Teatro Romano fue construido entre los años 16 y 15 a.C. cuando era cónsul Agripa, yerno de Augusto. Con el paso del tiempo sufrió varias reformas y hacia el año 105 d.C. se levantó el actual frente escénico, siendo reformado de nuevo entre los años 333 y 335. La introducción oficial del cristianismo en el siglo IV fue uno de los principales motivos por los que el teatro dejó de utilizarse y cayó en el abandono y la consiguiente ruina. Lo que hoy podemos ver y visitar es el resultado de las excavaciones que se iniciaron en 1910. Tenía una capacidad para seis mil personas que se colocaban según su estatus social en tres partes diferentes, ima, media y summa cavea, separadas entre sí por pasillos y barandillas.