Valor de eficiencia de consumo
Contenidos
Eficiencia distributiva
La eficiencia de la producción es un término económico que describe el nivel en el que una economía o entidad ya no puede producir cantidades adicionales de un bien sin reducir el nivel de producción de otro producto. Esto ocurre cuando la producción se produce, según se informa, a lo largo de una frontera de posibilidades de producción (FPP).
En economía, el concepto de eficiencia de la producción se centra en el trazado de una frontera de posibilidades de producción. Los economistas y los analistas operativos suelen tener en cuenta también algunos otros factores financieros, como la utilización de la capacidad y la eficiencia de la relación coste-rendimiento cuando estudian la eficiencia operativa económica.
En general, la eficiencia económica de la producción se refiere a un nivel de capacidad máxima en el que todos los recursos se utilizan plenamente para generar el producto más rentable posible. En el nivel de máxima eficiencia productiva, una entidad no puede producir unidades adicionales sin alterar drásticamente su proceso de producción. La empresa tratará de ganar capacidad adicional mediante la reducción de la producción de otro producto.
Fórmula de eficiencia en el consumo
ResumenEl aumento de la eficiencia energética es un objetivo político global clave para la protección del clima. Un paso importante hacia la reducción óptima del consumo de energía es la identificación de los potenciales de ahorro energético en los distintos sectores y las mejores estrategias para aumentar la eficiencia. Este trabajo analiza estos potenciales en el sector doméstico estimando el grado de ineficiencia en el uso de la electricidad y sus determinantes. Utilizando el análisis de la frontera estocástica y datos desagregados de los hogares, estimamos una función de requisitos de insumos y la ineficiencia en una muestra de 2000 hogares alemanes. Nuestros resultados sugieren que la ineficiencia media se sitúa en torno al 20%, lo que indica un notable potencial de ahorro energético. Además, descubrimos que el tamaño del hogar y los ingresos están entre los principales determinantes de la ineficiencia individual. Esta información puede utilizarse para aumentar la rentabilidad de los programas destinados a mejorar la eficiencia energética.
Todos los procedimientos realizados en los estudios con participantes humanos se ajustaron a las normas éticas del comité de investigación institucional y/o nacional y a la declaración de Helsinki de 1964 y sus modificaciones posteriores o normas éticas comparables.
Definición de la eficiencia del consumo
Durante el período 1990-2009, la eficiencia energética en el sector doméstico aumentó un 24% en los países de la UE-27, a una tasa media anual del 1,4%/año, impulsada por la difusión de edificios, tecnologías de calefacción y aparatos eléctricos más eficientes. Durante el mismo período, el consumo final de energía de los hogares aumentó aproximadamente un 8%, a una tasa media anual del 0,4%. El consumo de electricidad creció mucho más rápido, con una tasa de crecimiento anual del 1,7%. Durante los años 2005-2009, la eficiencia energética aumentó un 5%, es decir, un 1,3% anual.
El acceso está restringido a los socios o suscriptores del proyecto. Los datos extraídos de la base de datos ODYSSEE y utilizados en los gráficos son: el consumo de energía por usos finales, el stock de viviendas, la superficie media de los pisos, el número de grandes electrodomésticos, la proporción de calefacción central.
El consumo energético de los hogares se descompone en diferentes efectos explicativos: cambio en el tamaño medio de la vivienda, aumento del número de aparatos (más electrodomésticos) y difusión de la calefacción central, mejora de la eficiencia energética (medida a partir de ODEX) y cambio de comportamiento relacionado con un mayor confort.
La eficiencia en el consumo requiere
La eficiencia económica implica un estado económico en el que cada recurso se asigna de forma óptima para servir a cada individuo o entidad de la mejor manera posible, minimizando el desperdicio y la ineficiencia. Cuando una economía es económicamente eficiente, cualquier cambio realizado para ayudar a una entidad perjudicaría a otra. En términos de producción, los bienes se producen al menor coste posible, al igual que los insumos variables de la producción.
Algunos términos que engloban las fases de eficiencia económica son la eficiencia asignativa, la eficiencia productiva, la eficiencia distributiva y la eficiencia de Pareto. El estado de eficiencia económica es esencialmente teórico; un límite al que se puede aproximar pero que nunca se alcanza. En cambio, los economistas se fijan en la cantidad de pérdidas, denominadas despilfarros, entre la eficiencia pura y la realidad para ver el grado de eficiencia de una economía.
Los principios de la eficiencia económica se basan en el concepto de que los recursos son escasos. Por lo tanto, no hay recursos suficientes para garantizar que todos los aspectos de una economía funcionen a su máxima capacidad en todo momento. En cambio, los recursos escasos deben distribuirse para satisfacer las necesidades de la economía de forma ideal, limitando al mismo tiempo la cantidad de residuos producidos. El estado ideal está relacionado con el bienestar de la población y la máxima eficiencia también da lugar al mayor nivel de bienestar posible en función de los recursos disponibles.