Cuarzo feldespato y mica
Cuarzo
El cuarzo con mica suele presentar algunas características específicas. Existen diferentes gamas de mica; la más común es la muscovita blanca plateada; mientras que la biotita es un color oscuro bastante común. La mica sódica Paragonita es la más rara de todas. Sin embargo, la Biotita y la Moscovita transpiran solas, como el gneis.
De hecho, las micas se encuentran en tabletas u hojas desiguales, sin ninguna arista de cristal, o en colección foliada u hojosa. Mientras tanto, la Moscovita y la Biotita suelen estar encerradas con un clivaje similar. Las micas suelen reclinarse junto con sus planos de clivaje en la dirección de la esquistosidad, y esta es la razón por la que crearon la inusual cualidad fisible de dicha roca.
También suelen ser redondeadas, torcidas o pervertidas, como puede percibirse simplemente por medio de los reflejos de su superficie de clivaje. Dicho clivaje de la mica suele encontrarse a lo largo de la superficie de su fisura, o el plano esquistoso de la roca aparece enteramente encerrado por ella, y puede generar la sensación de que ésta es la única piedra presente.
Feldespato
El granito (/ˈɡrænət/) es una roca ígnea intrusiva de grano grueso (fanerítica) compuesta principalmente por cuarzo, feldespato alcalino y plagioclasa. Se forma a partir de un magma con alto contenido en sílice y óxidos de metales alcalinos que se enfría lentamente y se solidifica bajo tierra. Es común en la corteza continental de la Tierra, donde se encuentra en intrusiones ígneas. Su tamaño varía desde diques de unos pocos centímetros hasta batolitos expuestos en cientos de kilómetros cuadrados.
El granito forma parte de una familia más amplia de rocas graníticas, o granitoides, que se componen principalmente de cuarzo y feldespato de grano grueso en proporciones variables. Estas rocas se clasifican según los porcentajes relativos de cuarzo, feldespato alcalino y plagioclasa (clasificación QAPF), y el granito verdadero representa las rocas graníticas ricas en cuarzo y feldespato alcalino. La mayoría de las rocas graníticas también contienen mica o minerales anfibólicos, aunque unas pocas (conocidas como leucogranitos) casi no contienen minerales oscuros.
La palabra “granito” procede del latín granum, un grano, en referencia a la estructura de grano grueso de una roca tan completamente cristalina[1] Las rocas graníticas están compuestas principalmente por feldespato, cuarzo, mica y minerales de anfíbol, que forman una matriz entrelazada y algo equigranular de feldespato y cuarzo con mica de biotita y anfíbol más oscuros dispersos (a menudo hornblenda) que salpican los minerales de color más claro. En ocasiones, algunos cristales individuales (fenocristales) son más grandes que la masa, en cuyo caso la textura se denomina porfídica. Una roca granítica con textura porfídica se conoce como pórfido granítico. Granitoide es un término general y descriptivo de campo para las rocas ígneas de color más claro y grano grueso. Se requiere un examen petrográfico para identificar tipos específicos de granitoides. Los granitos pueden ser de color predominantemente blanco, rosa o gris, dependiendo de su mineralogía[2].
Plagioclasa
Con el fin de extraer cuarzo, feldespato y mica del granito no meteorizado, se investigó la trituración del granito y la separación de los respectivos minerales. La medición de la magnetización de la mica reveló que el aumento de la magnetización de la mica después del proceso de calentamiento permitió la alta recuperación de la mica en la separación magnética. El tratamiento teórico de los datos de separación anteriores también sugirió que el calentamiento y el enfriamiento provocaron una excelente liberación de las partículas de mica y dieron lugar a un alto grado de concentrados de mica. Los dos productos se encontraron
Dolomita feldespato mica cuarzo
El granito (/ˈɡrænət/) es una roca ígnea intrusiva de grano grueso (fanerítica) compuesta principalmente por cuarzo, feldespato alcalino y plagioclasa. Se forma a partir de un magma con alto contenido en sílice y óxidos de metales alcalinos que se enfría lentamente y se solidifica bajo tierra. Es común en la corteza continental de la Tierra, donde se encuentra en intrusiones ígneas. Su tamaño varía desde diques de unos pocos centímetros hasta batolitos expuestos en cientos de kilómetros cuadrados.
El granito forma parte de una familia más amplia de rocas graníticas, o granitoides, que se componen principalmente de cuarzo y feldespato de grano grueso en proporciones variables. Estas rocas se clasifican según los porcentajes relativos de cuarzo, feldespato alcalino y plagioclasa (clasificación QAPF), y el granito verdadero representa las rocas graníticas ricas en cuarzo y feldespato alcalino. La mayoría de las rocas graníticas también contienen mica o minerales anfibólicos, aunque unas pocas (conocidas como leucogranitos) casi no contienen minerales oscuros.
La palabra “granito” procede del latín granum, un grano, en referencia a la estructura de grano grueso de una roca tan completamente cristalina[1] Las rocas graníticas están compuestas principalmente por feldespato, cuarzo, mica y minerales de anfíbol, que forman una matriz entrelazada y algo equigranular de feldespato y cuarzo con mica de biotita y anfíbol más oscuros dispersos (a menudo hornblenda) que salpican los minerales de color más claro. En ocasiones, algunos cristales individuales (fenocristales) son más grandes que la masa, en cuyo caso la textura se denomina porfídica. Una roca granítica con textura porfídica se conoce como pórfido granítico. Granitoide es un término general y descriptivo de campo para las rocas ígneas de color más claro y grano grueso. Se requiere un examen petrográfico para identificar tipos específicos de granitoides. Los granitos pueden ser de color predominantemente blanco, rosa o gris, dependiendo de su mineralogía[2].