Escultura extasi santa teresa
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Estatua de santa teresa
Teresa de Ávila (nacida Teresa Sánchez de Cepeda y Ahumada; 28 de marzo de 1515 – 4 o 15 de octubre de 1582[a]), también llamada Santa Teresa de Jesús, fue una noble española llamada a la vida conventual en la Iglesia Católica. Monja carmelita, destacada mística española, reformadora religiosa, autora, teóloga de la vida contemplativa y de la oración mental, obtuvo la rara distinción de ser declarada Doctora de la Iglesia, pero no hasta más de cuatro siglos después de su muerte[b] Activa durante la Reforma Católica, reformó las Órdenes Carmelitas tanto de mujeres como de hombres[4] Al movimiento que ella inició se unió más tarde el fraile carmelita español más joven y místico Juan de la Cruz. Este movimiento condujo a la creación de los Carmelitas Descalzos. En 1580 se promulgó un decreto papal que aprobaba la separación de la antigua orden[5].
Teresa, que había sido una celebridad social en su provincia natal, se vio afectada por pérdidas familiares tempranas y por la mala salud. En su madurez, se convirtió en la figura central de un movimiento de renovación espiritual y monástica nacido de una convicción interior y perfeccionado por la práctica ascética. También estuvo en el centro de una profunda controversia eclesiástica al enfrentarse a la laxitud generalizada en su orden en el contexto de la reforma protestante que se extendía por Europa y la Inquisición española que imponía la disciplina eclesiástica en su país. Las consecuencias se prolongaron más allá de su vida. Un legado papal la describió como una “femina inquieta, desobediente y obstinada que, bajo el título de devoción, inventaba malas doctrinas, moviéndose fuera del claustro en contra de las reglas del Concilio de Trento y de sus prelados; enseñando como maestra en contra de las órdenes de San Pablo de que las mujeres no debían enseñar”[6].
Gian lorenzo bernini
Teresa de Ávila, mística española fundadora de la orden de las Carmelitas Descalzas, está considerada una de las santas católicas más importantes de la historia. La noble española convertida en monja ascética dejó una profunda huella en este mundo gracias a sus aportaciones escritas, desde Camino de perfección hasta El castillo interior y La vida de Teresa de Jesús, que hoy se consideran piedras angulares de la literatura renacentista española, además de su importancia como obras de la literatura espiritual católica.
Uno de sus pasajes más famosos describe su experiencia de éxtasis religioso: “Vi en su mano [de un ángel] una larga lanza de oro, y en la punta del hierro parecía haber un poco de fuego. Me pareció que me la clavaba a veces en el corazón y que me atravesaba las entrañas; cuando la sacaba, parecía que las sacaba también, y me dejaba toda encendida con un gran amor a Dios. El dolor era tan grande, que me hacía gemir; y, sin embargo, era tan sobrecogedora la dulzura de este dolor excesivo, que no podía desear librarse de él. El alma se satisface ahora con nada menos que Dios. El dolor no es corporal, sino espiritual; aunque el cuerpo tiene su parte en él. Es una caricia de amor tan dulce la que ahora tiene lugar entre el alma y Dios, que ruego a Dios de su bondad que se lo haga experimentar a quien pueda pensar que miento.”
Es conocido como el más grande escultor barroco
El Éxtasis de Santa Teresa de Bernini, también conocido como “Transverberación de Santa Teresa”, es la obra que más describe la religiosidad del siglo XVII, hecha de experiencias místicas que involucran tanto al espíritu como al cuerpo.
Perteneciente a la Orden de las Carmelitas Descalzas, fundada por la propia Santa Teresa en 1622, Gian Lorenzo Bernini realizó un grupo escultórico que transmite toda la agitación espiritual descrita por la Santa en sus escritos.
El grupo escultórico, de color blanco puro, está iluminado por la luz natural procedente de un hueco, invisible para los espectadores, que refleja rayos dorados que parecen descender hasta la Santa y un ángel, suspendidos en el aire.
Además, en los laterales de la capilla se ven unas repisas con personajes que miran la escena. Son los miembros de la familia Cornaro que miran el milagro como si estuvieran en el teatro, y cada uno es una escultura de un grupo escultórico mayor.
El Éxtasis de Santa Teresa de Bernini es la obra que más representa el deseo del artista de combinar todas las artes: la arquitectura enmarca la escena, la escultura describe el acontecimiento místico y el fondo decora el hueco.
Santa maria della vittoria
Si tiene previsto ver una obra de arte, tenga en cuenta que, si bien las obras de arte que cubrimos se encuentran en colecciones permanentes, a veces se retiran piezas de la exhibición para renovaciones o exposiciones itinerantes.
A primera vista, esta escultura parece algo que pertenece a un burdel y no a una iglesia. Pero en una segunda mirada -….no, sigue pareciendo que pertenece a un burdel. Definitivamente es una cara “O”.
La inspiración para esta escultura fue una mujer llamada Teresa Sánchez de Cepeda y Ahumada que más tarde se convirtió en Santa Teresa de Ávila. Nació en 1515 y era un poco problemática. Cuando tenía 7 años, le fascinaban los mártires y convenció a su hermano de que debían ir a martirizar a los moros y pedirles que los decapitaran. Por suerte, su tío interceptó su pequeño plan, pero las travesuras de Teresa no acabaron ahí. Durante su adolescencia fue divertida, coqueta y superficial, pero también tenía una buena dosis de culpa católica. Cuando llegó el momento de casarse, decidió que prefería ingresar en un convento para evitar ser una pecadora (y conseguir un marido feo).