Obras de auguste rodin
el pensador rodin
“El pensador” es sin duda la escultura individual más famosa de Las puertas del infierno. Se expuso como obra independiente por primera vez en 1888 y desde entonces se ha podido ver como pieza independiente en diferentes versiones. En 1904, se creó una versión colosal de la escultura, y es este poderoso “Pensador” el que ha gozado de especial fama y admiración. En la actualidad se encuentran numerosas réplicas de este bronce en todo el mundo, varias de ellas en París, incluida una en el jardín del museo Rodin. “El Pensador” también corona la tumba de Auguste Rodin y su esposa, la costurera Rose Beuret, cerca de su casa en Meudon.
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Top Lists, Historia del Arte 17 de agosto de 2019 Elena Martinica Célebre artista francés, Auguste Rodin nació en la oscuridad y fue rechazado por las academias oficiales durante años. Sin embargo, en el momento de su muerte, el escultor era comparado con Miguel Ángel.
Nacido en 1840 en el seno de una familia de clase trabajadora de París (Francia), Auguste Rodin fue en gran medida autodidacta y comenzó a dibujar a los 10 años. Tras fracasar en su intento de matricularse en la École des Beaux – Arts, se ganó la vida como artesano y ornamentador durante la mayor parte de las dos décadas siguientes, perfeccionando su oficio.
Despojándose de muchas de las referencias narrativas al mito clásico que seguían vinculadas a la escultura académica a finales del siglo XIX, Rodin se centró en captar la dignidad de los momentos humanos sencillos. Sus figuras de gran realismo encarnaban actitudes modernas de amor, de pensamiento y de orgullosa fisonomía. Con el objetivo de expresar la movilidad fugaz del individuo moderno, Rodin creó superficies más ásperas e inacabadas, que expresaban mejor la inquietud, la corporeidad y el movimiento. Las obras de Auguste Rodin producen efectos extraños y discordantes, que reflejan el enfoque no clásico del escultor sobre la composición.
constantin brâncuși
En una carrera que abarcó desde finales del siglo XIX hasta principios del XX, Auguste Rodin (francés, 1840-1917) se inspiró profundamente en la tradición, pero se rebeló contra sus formas idealizadas, introduciendo prácticas innovadoras que allanaron el camino a la escultura moderna. Creía que el arte debía ser fiel a la naturaleza, una filosofía que determinó su actitud hacia los modelos y los materiales. Muchos conocen a Rodin por las controversias que rodean a algunas de sus obras, como los escándalos en torno a La Edad del Bronce o el Monumento a Honoré de Balzac, y por sus proyectos inacabados, el más famoso de los cuales es Las puertas del infierno. Pero pocos que reconozcan las esculturas de Rodin han dejado de conmoverse con ellas. Su genio consistía en expresar las verdades internas de la psique humana, y su mirada penetraba por debajo de la apariencia externa del mundo. Explorando este reino bajo la superficie, Rodin desarrolló una técnica ágil para representar los estados físicos extremos que corresponden a expresiones de agitación interior o de alegría abrumadora. Esculpió un universo de gran pasión y tragedia, un mundo de imaginación que superaba la realidad mundana de la existencia cotidiana.
michelang
François Auguste René Rodin (12 de noviembre de 1840 – 17 de noviembre de 1917) fue un escultor francés[1] considerado generalmente como el fundador de la escultura moderna[2]. Rodin poseía una habilidad única para modelar en arcilla una superficie compleja, turbulenta y profundamente embolsada. Es conocido por esculturas como El pensador, Monumento a Balzac, El beso, Los burgueses de Calais y Las puertas del infierno.
Muchas de las esculturas más notables de Rodin fueron criticadas, ya que chocaban con las tradiciones predominantes de la escultura figurativa, en la que las obras eran decorativas, formulistas o muy temáticas. Las obras más originales de Rodin se apartaron de los temas tradicionales de la mitología y la alegoría. Modeló el cuerpo humano con naturalismo, y sus esculturas celebran el carácter individual y la fisicalidad. Aunque Rodin era sensible a la controversia que rodeaba su obra, se negó a cambiar su estilo, y su continua producción le valió el favor del gobierno y de la comunidad artística.