Museo diocesano de arte antiguo

El fresco de las “sibilas” de rafael restaurado en el corazón de roma

El Museo Diocesano se encuentra en el interior del antiguo “Vescovado di Feltre” (Palacio Episcopal de Feltre), en el corazón de la ciudad histórica, en el lado occidental de la ciudad amurallada, y se abrió al público en 2007.

El palacio se convirtió en la sede del obispo en la segunda mitad del siglo XIII y posteriormente fue ampliado y modificado en varias ocasiones. La intervención más importante del palacio fue promovida por el obispo Jacopo Rovellio (1584-1610) y completada por su sucesor Agostino Gradenigo (1610-1628), quien también construyó la majestuosa entrada de piedra tallada.

En el vestíbulo de entrada se puede admirar un fresco fechado en 1504 caracterizado por escudos de armas contemporáneos, uno de los pocos testimonios que no fue destruido por el incendio que a principios del siglo XVI destruyó la ciudad de Feltre.

Las recientes renovaciones han permitido descubrir las diversas intervenciones, la estructura del edificio y el uso original de las habitaciones. El palacio fue construido sobre piedra caliza que se utilizó también para la restauración de las escaleras y los suelos del edificio.

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Tesoros armenios en el met: iluminaciones del evangelio

Pinturas, esculturas de madera, manuscritos iluminados, joyas y suntuosos tapices flamencos… una riqueza artística que data de entre los siglos XI y XIX se conserva en la antigua residencia de los príncipes obispos.

Entre 1542 y 1563, Trento estuvo en el centro de la actualidad mundial como sede epónima del Concilio que alteró la historia de la Iglesia. El Museo Diocesano de Trento es el mejor lugar para conocer este periodo. En el histórico Palacio Pretorio, donde vivían los príncipes obispos, se puede admirar un increíble tesoro de arte y cultura. Pinturas, esculturas de madera, manuscritos iluminados, joyas preciosas, bordados antiguos y suntuosos tapices flamencos… una riqueza artística que data de entre los siglos XI y XIX, acompañada de fascinantes reflexiones e instalaciones multimedia.

El itinerario del museo se enriquece con la posibilidad de contemplar la cercana Cattedrale di San Vigilio desde las alturas y de visitar el yacimiento arqueológico de Porta Veronensis (mediados del siglo I d.C.).

Museo de las almas del purgatorio, un lugar entre el cielo y

Fue fundado en 1269 por Florisenda de Palena y actualmente representa uno de los ejemplos más antiguos de conventos. Pasó por varias fases de desarrollo y destrucción, siendo la más notable la que siguió al terremoto de 1706, que dañó gravemente gran parte de la ciudad y sus monumentos más importantes.

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A raíz de las dos leyes promulgadas tras la unificación italiana, el Real Decreto núm. 3036 de 7 de julio de 1866 que suprimía algunas órdenes y grupos religiosos (en ejecución de la ley nº 1987 de 28 de junio de 1866), y la ley nº 3848 de 15 de agosto de 1867 que proclamaba la venta del patrimonio eclesiástico, el monasterio de Santa Clara se enfrentó al cierre definitivo en 1866 y fue destinado a diferentes usos a lo largo de los años siguientes.

El convento se extendía en dos plantas: un locutorio (único contacto de las monjas con el mundo exterior), una capilla interna, una cocina, bodegas y otras dependencias de servicio ocupaban la planta baja, mientras que un dormitorio y un colegio conventual se situaban en la planta superior.

Las obras de restauración, que pretendían devolver al edificio su estructura original, afectada por diferentes trabajos superpuestos a lo largo de los siglos, afectaron, sobre todo, a la planta baja; en el patio interior (fechado en 1518), es claramente visible una obra radical que cambió la columnata.

Museo diocesano de turín / presentación (eng)

Pinturas, esculturas de madera, manuscritos iluminados, joyas y suntuosos tapices flamencos… una riqueza artística que data de entre los siglos XI y XIX se encuentra en la antigua residencia de los príncipes obispos.

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Entre 1542 y 1563, Trento estuvo en el centro de la actualidad mundial como sede epónima del Concilio que alteró la historia de la Iglesia. El Museo Diocesano de Trento es el mejor lugar para conocer este periodo. En el histórico Palacio Pretorio, donde vivían los príncipes obispos, se puede admirar un increíble tesoro de arte y cultura. Pinturas, esculturas de madera, manuscritos iluminados, joyas preciosas, bordados antiguos y suntuosos tapices flamencos… una riqueza artística que data de entre los siglos XI y XIX, acompañada de fascinantes reflexiones e instalaciones multimedia.

El itinerario del museo se enriquece con la posibilidad de contemplar la cercana Cattedrale di San Vigilio desde las alturas y de visitar el yacimiento arqueológico de Porta Veronensis (mediados del siglo I d.C.).