Expresión corporal en el teatro

El gesto en el teatro

Estudió Teatro y Cine en la Universidad en los Países Bajos, trabajó para varias compañías y organizaciones de teatro y terminó trabajando en puestos de dirección para varias instituciones y organizaciones culturales y no culturales en los Países Bajos, Alemania y en países como Finlandia, Italia, República Checa y Polonia. En estos años, la danza siguió formando parte de su vida, y puso en práctica su experiencia laboral como gestora (de marketing) en talleres para el ámbito cultural. Trabajó, por ejemplo, con maravillosos coreógrafos sobre cómo podían comunicar su “marca” personal y desarrolló la suya propia, impartiendo al mismo tiempo clases de fitness latino comercial y clases de movimiento teatral.

El teatro físico llegó a su vida en 2002, cuando enseñaba a sus alumnos de interpretación a utilizar métodos de expresión no verbal para crear personajes. Le impresionan los trabajos de DV8, una compañía inglesa de teatro físico, y se ve influenciada por los trabajos de Rudolf von Laban y su dedicación a crear un enfoque de movimiento muy estructurado para los actores.

Lenguaje corporal

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El mimo corpóreo es una vertiente del teatro físico cuyo objetivo es situar el drama dentro del cuerpo humano en movimiento, en lugar de sustituir la palabra por el gesto como en la pantomima. En este medio, el mimo debe aplicar al movimiento físico aquellos principios que están en el corazón del drama: pausa, vacilación, peso, resistencia y sorpresa. El mimo corporal acentúa la importancia vital del cuerpo y la acción física en el escenario.

Expresiones faciales en el teatro

Este fin de semana intensivo se centra en el uso del lenguaje corporal en la actuación ante la cámara. En la formación de actores, a menudo se hace tanto hincapié en las emociones, el proceso de pensamiento y el análisis del texto que a veces se deja de lado el cuerpo. El resultado puede ser que un actor entre en el plató sintiéndose totalmente preparado, pero en cuanto las circunstancias no son las ideales, se siente incapaz de “actuar” plenamente. Este curso llena el vacío: el actor puede no ser capaz de controlar sus emociones o pensamientos, pero siempre puede controlar sus movimientos corporales.

El lenguaje corporal juega un papel decisivo en la comunicación. A diferencia de las palabras o incluso de las expresiones faciales, el cuerpo siempre dice la verdad. Por eso es esencial que un actor no sólo conozca su propio lenguaje corporal, sino que sea capaz de utilizarlo de forma consciente, deliberada y de diversas maneras. No sólo la mayor parte de la comunicación es ya no verbal, sino que el lenguaje corporal también puede preparar, mejorar, añadir o sustituir las palabras habladas, es decir, las líneas.

Día 1: aprende a dominar tu expresión física en una escena a través de diferentes formatos -plano principal, primer plano, plano detalle, etc. – y los movimientos de cámara -seguimiento paralelo y circular, panorámicas e inclinaciones-. Aprenda a adaptar y escalar los movimientos de su cuerpo al encuadre para tener la máxima presencia en la pantalla, lo que le permitirá mantener una continuidad perfecta sin dejar de trabajar momento a momento con autenticidad emocional.

La postura en el teatro

Todos los intérpretes saben que es necesario “afinar el cuerpo” para maximizar la actuación. Los manierismos, los patrones habituales de movimiento y la postura de una persona pueden bloquear la capacidad de expresión, a menudo sin que el intérprete se dé cuenta. Physical Expression and the Performing Artist ofrece un enfoque organizado del movimiento para actores, directores de orquesta, bailarines, cantantes, músicos… para artistas de cualquier tipo.

Capturando la energía de los populares talleres presentados por el maestro del movimiento Jerald Schwiebert, el libro se inspira en la sabiduría del hatha yoga, el tai chi y el Pilates, así como en las enseñanzas de Stanislavski, la integración estructural (Rolfing), Alexander, Feldenkrais y Laban, para ofrecer un enfoque fresco y accesible del movimiento. Más de 300 dibujos anatómicos ayudan a los lectores a localizar músculos, articulaciones y acciones específicas mientras exploran la capacidad del instrumento físico del intérprete, los componentes del movimiento dinámico y la anatomía de la expresión. Los numerosos y detallados ejercicios del libro permiten tomar conciencia de los movimientos habituales e ineficaces e introducen los pasos necesarios para conseguir patrones de movimiento más eficientes en todas las partes del cuerpo. Este libro resultará indispensable en los cursos de movimiento y como guía de recursos para los profesionales que deseen llevar sus actuaciones al siguiente nivel.

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